OFB, Leonardo Marulanda y Coro Filarmónico Juvenil: concierto de Navidad
Orquesta Filarmónica de Bogotá, Colombia
Director: Leonardo Marulanda, Colombia
Solista: Coro Filarmónico Juvenil
Directora: Diana Carolina Cifuentes, Colombia
Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo
Viernes 11 de diciembre de 2015, 20:00
Ariel Ramírez (Argentina, 1921 – 2010)
Misa Criolla
Orquestación, guitarra y charango. Francisco Rodríguez
Laura Chaparro, Mezzosoprano
I. Kyrie, baguala-vidala
II. Gloria, carnavalito-yaraví
III. Credo, chacarera trunca
IV. Sanctus, carnaval cochabambino
V. Agnus Dei, estilo pampeano
Vamos pastores (Cancionero popular)
El tamborilero (Cancionero popular)
A la nanita nana. José María Ramón y Gomis (España, 1856 – 1939)
Noche de paz. Franz Xaver Gruber (Austria, 1787 – 1863)
Tutaina (Cancionero popular)
Suite Navidad filarmónica
– Víspera de año nuevo. Tobías Pumarejo (Colombia, 1906 – 1995)
– Arbolito de Navidad. José Barros (Colombia, 1915 – 2007)
– Las cuatro Fiestas. Adolfo Echeverría (Colombia, 1934)
– Palenque. Victoriano Valencia Rincón (Colombia, 1970)
– El año viejo. Crescencio Salcedo (Colombia, 1913 – 1976)
Este concierto comienza con la Misa Criolla del argentino Ariel Ramírez, conocido en su país como autor de obras inspiradas en la tradición musical autóctona que allí recibe el nombre de folklore. Como pianista, recorrió provincias del centro de su país en las que recogió elementos que más adelante constituyeron la fuente de sus propias composiciones. Ramírez viajó a Europa a comienzos del decenio de 1950, fijó su centro en Roma pero se desplazó por varios países. Estando en Alemania, recibió hospedaje en un monasterio donde le presentaron a dos monjas que habían desafiado a los nazis al socorrer prisioneros de un campo de concentración cercano. De allí surgió la idea de componer una obra de carácter religioso en homenaje a estas mujeres. La ocasión vino a fines de los 50 cuando el Papa Juan XXIII convocó el II Concilio Vaticano, evento que sesionó hasta 1965 bajo su sucesor Paulo VI. Una consecuencia temprana del Concilio fue el cambio del latín por los idiomas locales para el uso de la liturgia. En la Argentina, los padres Osvaldo Catena, quien se desempeñaba como Asesor de Liturgia para Latinoamérica, Alejandro Mayor y Jesús Gabriel Segade, quien dirigía el coro de la Basílica del Socorro, se encargaron de suministrar a Ramírez el texto del ordinario de la misa traducido del latín y ajustado a la práctica, junto con la estructuración coral. El compositor escribió la parte musical basado en aires tradicionales de su país. Esta es una pieza musical para la práctica cotidiana del rito católico apostólico romano. La obra quedó terminada en 1964 y se grabó en un vinilo que circuló desde 1965. Originalmente, la Misa Criolla contó con un grupo de cuatro voces solistas, guitarra, charango, acordeón, percusiones y coro. El instrumento de teclado empleado podía ser un clavicémbalo o un piano.
Vamos pastores es una famosa canción navideña arraigada en los países de habla castellana, mientras que El tamborilero parece ser una canción estadounidense de 1941, posiblemente inspirada en el argumento de una ópera de Jules Massenet de1902, aunque hay indicios de que la rítmica se basa en prácticas checas. A la Nanita nana se compuso como una canción de cuna, pero dado que su texto hace referencia al nacimiento de Jesús, su título inicial de La nana, balada al niño Jesús, ha cedido su lugar al de La nanita nana. Noche de paz es de origen austriaco y con letra original en alemán. Para terminar esta sección, Tutaina retorna al repertorio hispanista mientras.
La suite con obras de compositores del caribe colombiano destaca en su ritmo y métrica elementos de la tradición musical costeña y sus textos, a la vez que hacen invocación a elementos religiosos de la temporada, invitan a la fiesta pues la época de carnaval coincide con el entorno de las navidades. No está de más recordar que la Navidad es una fiesta sobrepuesta a la tradición pagana de celebrar la llegada del invierno en el hemisferio norte. Los entrecruzamientos culturales ocurridos en nuestro continente y sus aportes a la diversidad, han dado lugar a novedosas formas de celebrar fiestas religiosas católicas con elementos culturales autóctonos o traídos, como memoria oral, por quienes llegaron en esclavitud forzada. Victoriano Valencia conoció la práctica de la música popular costeña antes de emprender estudios formales de música y de graduarse como maestro en composición en 2012. Muchas obras de Valencia recogen elementos comunes que se asemejan a ciertos tratamientos en agrupaciones como Los corraleros de Majagual o las de Lucho Bermúdez y Pacho Galán. Pero Valencia tiene un bello manejo de las bandas sinfónicas y escribe para ellas unas obras con toques de las orquestas de Beny Moré o Pérez Prado, de Stan Kenton o de Rozo Contreras. Victoriano es el arreglista del El año viejo de Crescencio Salcedo, con el que concluye la suite.
Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org