Dunedin Consort y John Butt: Mesías de Handel

 

Dunedin Consort

Director: John Butt, Inglaterra

 

Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo

Sábado 7 de diciembre de 2019, 19:00

Domingo 8 de dieciembre de 2019, 11:00

 

George Frideric Handel (Alemania, 1685 – Reino Unido, 1759)

Mesías, HWV 56 (1741, varias revisiones)

 

Handel se trasladó a Londres a fines de 1710 aunque tardó en fijar allí su residencia mientras resolvía asuntos pendientes en Alemania y continuaba su actividad profesional en el Continente. Para 1716 era más claro que Inglaterra sería su nueva residencia y al año siguiente sonaba su música acuática sobre el Támesis para la celebración del rey. Es posible que en 1718 compusiera su oratorio o semi ópera Esther sobre texto en inglés y poco después comenzó a cimentar su carrera como compositor y empresario de óperas en Londres. Esther resurgió en 1732 y enfrentó la reacción de quienes se oponían a que un compositor de ópera y obras para el teatro abordara temas bíblicos. Los argumentos y habilidad de Handel triunfaron sobre sus detractores, Esther contó con un público de suscriptores, con repeticiones en una misma temporada, mientras crecían las dificultades para continuar con la producción de óperas. No fue solamente porque rivalizara con otros autores y compañías sino también porque el público se transformaba velozmente: de uno integrado por la aristocracia y la corte, es decir, el de los abonados a las temporadas, hacia uno compuesto por la burguesía que pagaba por entradas individuales sin el patronazgo que suponía el otro grupo. En 1741 Handel viajó a Dublín donde concluyó la composición de el Mesías y enfrentó los argumentos de quienes se oponían, nuevamente, a que un asunto de semejante importancia estuviera en manos de un operista y empresario de teatros, persona que se hacía acompañar de cantantes y músicos. Triunfó, otra vez, sobre argumentos de este talante como los esgrimidos por el envejecido, enfermo y debilitado canónigo Jonathan Swift, el autor de Gulliver y de quienes cedieron ante la astucia del compositor, hábil político de sus creaciones quien sumó adeptos hasta el estreno en 1742 con gran acogida. Los fondos recaudados se destinaron al pago o reducción de penas de los presos por deudas.

El Mesías volvió a enfrentar una nueva oleada de protestas cuando Handel quiso ejecutarlo en Londres y, como con Esther, ganó adeptos al combatir una argumentación prejuiciosa que parecía la reiteración de aquella que ya había derrotado antes. La obra quedó asociada a la noble y loable labor de recabar fondos para el orfelinato londinense conocido como el Foundling Hospital. El éxito de Mesías en Londres tardó algo en llegar, pero una vez reconocida la obra en su belleza, sus presentaciones se sucedieron cada año con varias apariciones hacia el final de la temporada de Cuaresma y asociada al soporte del orfelinato hasta la muerte del compositor. A las fuerzas instrumentales y vocales mínimas de Dublín y del Foundling Hospital revisadas numerosas veces para adaptar la versión a las posibilidades de cada momento, tras la muerte de Handel siguieron ejecuciones multitudinarias que llegaron a juntar a varios cientos de instrumentistas y millares de cantantes, tal como lo presenció Charles Dickens hacia mediados del siglo XIX.

El director austriaco Hermann Scherchen dejó en 1953 una grabación de Mesías en la que revertía esa tendencia a hacer de Mesías un evento de masas y enseguida ganaban seguidores las investigaciones históricas que condujeron a emplear instrumentos de época y a buscar reconstrucciones de los originales. Muestra de ello es la grabación de 2006 del Dunedin Consort, dirigido por John Butt, con número mínimo de intérpretes, fiel a la posible reconstrucción de la versión de estreno de Dublín de 1742.

 

Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org