Concierto 9 – OFN Hungría, János Kovács y Viktoria Mullova
Primera edición del Festival Internacional de Música Clásica
de Bogotá, Bogotá es Beethoven, 27 al 30 de marzo de 2013
11 escenarios en 8 localidades de la ciudad
56 conciertos, 420 artistas y 37.940 asistentes
Concierto No. 9
Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo
Jueves 28 de abril de 2013, 20:30
Orquesta Filarmónica Nacional de Hungría
Director: János Kovács, Hungría
Solista: Viktoria Mullova, violín, Rusia
Concierto para violín y orquesta en re mayor Op. 61 (1806)
I. Allegro ma non troppo
II. Larghetto
III. Rondo – allegro
Después de haber compuesto la Tercera Sinfonía, Eroica, que marcaba la llegada de importantes innovaciones no solo en la manera de componer de Beethoven, sino en la forma de abordar la escritura sinfónica de su momento, era de esperarse que el compositor encontrara un camino propio que ya no abandonaría. Sin embargo, las dos obras en este concierto muestran qué tan difícil fue para Beethoven desprenderse de manera definitiva del entorno en el que funcionaba la música de Viena, precisamente porque representaba los cimientos de su propia formación.
El único concierto para violín de Beethoven posee varios méritos. Uno de los más destacados es que la obra inicia con un motivo conciso asignado a solo cuatro golpes de timbal. El motivo pasa enseguida a la orquesta y si bien el uso de células motívicas, de las que se desprende parte del material temático y melódico, es un elemento característico del estilo clásico, en este concierto Beethoven deriva las melodías que emplea en la obra, junto con el fraseo de la orquesta y del violín, al igual que los elementos del diálogo entre el grupo y el solista de ese escueto motivo inusualmente asignado a los timbales.
El violín, además, tarda en entrar, mientras la orquesta ejecuta la exposición del tema en una sección del primer movimiento bien acabada.
En sus primeros años en Viena, por la época en que estudió con Haydn, alrededor de 1790 a 1792, Beethoven había empezado a trabajar en un concierto para violín del que apenas quedaron bocetos del primer movimiento. Este fragmento se publicó tiempo después de muerto el compositor, dedicado a un miembro de la familia von Breuning. Beethoven terminó y publicó en vida el concierto opus 61 que dedicó a su amigo de toda la vida, Stephan von Breuning. Del concierto para violín existe un arreglo para piano y orquesta catalogado como opus 61a, que Beethoven dedicó a la primera esposa de Stephan, Julie von Breuning, muerta a los 19 años, apenas un año después de su matrimonio. Muerto el compositor, sus objetos personales se remataron y se dice que Stephan von Breuning resultó aquejado por una repentina enfermedad que le apareció poco después de soportar este doloroso remate de las propiedades de su amigo, dolencia que le produjo la muerte.
Sinfonía No. 4 en si bemol mayor Op. 60 (1806)
I. Adagio – allegro vivace
II. Adagio
III. Allegro molto e vivace – trio – un poco menos allegro
IV. Allegro ma non troppo
Luego de la emblemática Tercera y mientras Beethoven ya había comenzado a trabajar en la que llegaría a ser la Quinta Sinfonía, el compositor recibió un encargo muy bien pagado del conde Franz von Oppersdorff para una sinfonía. Tal era el renombre del compositor entre la aristocracia, que desde cuando el conde oyó la Segunda Sinfonía, sintió la necesidad de dejar testimonio de su brillo social adquiriendo una sinfonía de Beethoven, y es justamente al conde a quien está dedicada esta obra. El inicio del primer movimiento en tiempo lento, queda pronto contrastado por un tiempo rápido y enérgico de forma que pasa brevemente este episodio que presagiaba una música sombría. El segundo movimiento contiene elementos presentes en la introducción de la sinfonía. Este procedimiento compositivo está presente también en el enérgico tercer movimiento que junto con el cuarto movimiento, denotan una tremenda vitalidad característica de Beethoven; aún así, toda esa energía viene cargada de recuerdos de la manera de componer de Mozart.
Orquesta Filarmónica Nacional de Hungría
Los orígenes de esta orquesta se remontan a 1923 con la formación de la Orquesta Metropolitana de Budapest.
En 1997 Zoltan Kocsis fue nombrado Director General Musical de la Orquesta, que para entonces se había consolidado como la Filarmónica Nacional de Hungría. En los últimos años, la agrupación se ha presentado en importantes escenarios como el Avery Fisher Hall en Nueva York, la sala Suntory de Tokyo, en la sala Megaron de Atenas, en la ciudad inglesa de Birmingham y en festivales de las Islas Canarias.
ConcertoNet, portal de música clásica en Internet, nominó el concierto de la Orquesta en febrero de 2003 en Nueva York como el ganador del Premio Lully al mejor concierto de la temporada.
En 2003 la Orquesta lanzó su primer CD con arreglos hechos por Kocsis, de piezas de Debussy y Ravel. Esta grabación fue aclamada por los críticos y ganó el premio del Midem de Cannes.
A comienzos de 2010 la Orquesta participó en el estreno de la ópera Moisés y Arón de Schoenberg en Hungría.
János Kovács, director (Hungría)
Estudió dirección orquestal en la Academia Liszt de Budapest. Tras obtener su diploma en 1973, pasó a trabajar en la Ópera Estatal Húngara como repetidor y la ha dirigido desde 1976. En 1979, 80 y 81 fue asistente musical de Pierre Boulez en Bayreuth para los ciclos de ópera de Wagner. Entre 1987 – 1990 fue el director principal de la Ópera Estatal Húngara. Desde 2001 ha sido director principal invitado de la Sociedad Filarmónica de Budapest y director musical de la Ópera Estatal Húngara en 2003, 06 y 07, año desde el cual se desempeña como director principal. Trabaja, además, con las principales instituciones sinfónicas húngaras en repertorios clásicos, románticos y contemporáneos. Fuera de Hungría ha sido director invitado de numerosas orquesta europeas en Italia, España, Portugal, Suiza, Alemania e Inglaterra. También ha actuado como invitado o principal con la Filarmónica Eslovena y la de Tokyo. Ha dirigido opera en Karlsruhe, Alemania, en Bratislava, Eslovenia y en México en 2012 con La Bohéme de Puccini.
Ha grabado en numerosas ocasiones para los sellos Hungaroton, Naxos, RCA Red Seal y para Delta. Ha colaborado con destacados artistas húngaros como Ildikó Komlósi, Éva Marton, Andrea Rost, László Polgár, Zoltán Kocsis, Dezső Ránki y János Starker, así como con los reconocidos Agnes Baltsa, Thomas Hampson, Ramon Vargas, Leonidas Kavakos y Sergei Nakariakov. Una breve mención de las distinciones recibidas incluye reconocimientos que se inician en 1980 y siguieron en 1985 con el Premio Liszt pasando por varios más hasta el Premio Bartók-Pásztory en 2007.
Viktoria Mullova, violín (Rusia)
Estudió en Moscú con Leonid Kogan y obtuvo el primer puesto en el concurso Sibelius de 1980 y la medalla de oro en el Chaicovsqui de 1982. En 1983 se fugó de la Unión Soviética con su compañero, el director georgiano Vakhtang Jordania, habiendo previamente dejado el violín Stradivarius, propiedad del Estado soviético, en la habitación del hotel en Finlandia. En la actualidad toca en el Stradivarius Jules Falk fechado 1723 y en un violín Guadagnini de 1750.
Ha tocado como solista con las orquestas del Concertgebouw, la Filarmónica de Berlín y las sinfónicas de Viena, San Francisco y la de la Radio de Baviera. Y ha actuado como solista directora de la Orquesta de la Era de la Ilustración.
A mediados de los 90 formó el Ensamble de Cámara Mullova con el que estuvo de gira por Europa y con el que grabó los conciertos para violín de Bach en el sello Philips. Su primera grabación de los conciertos para violín de Chaicovsqui y de Sibelius obtuvo en Francia el Grand Prix du Disque.
Desde 2000 toca en el grupo de jazz de su marido, el chelista Matthew Barley, con quien interpreta jazz, música clásica y música del mundo.
Viktoria Mullova es madre de tres hijos.
Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org