Concierto 6 – Simon Mulligan: sonatas para piano K 281/189f, K 333/315c y K 545
Segunda edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es Mozart, 1 al 4 de abril de 2015
15 escenarios en 10 localidades de la ciudad
63 conciertos, más de 500 artistas y 44.000 asistentes
Concierto No. 6
Teatro Estudio
Jueves 2 de abril de 2015, 11:00
Simon Mulligan, piano, Reino Unido
Sonata para piano No. 3 en Si bemol mayor, K 281/189f (1774)
I. Allegro
II. Andante amoroso
III. Allegro
Sonata para piano No. 13 en Si bemol mayor, K 333/315c (1783)
I. Allegro
II. Andante cantabile
III. Allegretto grazioso
Sonata para piano No. 16 en Do mayor, K 545 (1788)
I. Allegro
II. Andante
III. Rondó
Las tres sonatas en este programa pertenecen a períodos en los que Mozart produjo obras bajo condiciones bien distintas. La primera corresponde al año en que consiguió una invitación de la corte de Munich para escribir una ópera bufa para el carnaval. Además de cumplir el encargo con La finta giardinera y a la espera de recibir un nuevo encargo, que nunca llegó, de componer una ópera seria para los carnavales del siguiente invierno, tuvo un éxito limitado. Este viaje lo iniciaron Mozart y Leopold y a ellos se sumó Nannerl. Los gastos de la familia fueron altos y los ingresos magros, pero Mozart partió de Munich Recibe de un rico terrateniente, excelente pianista y gran amante del fagot, el barón Thaddaeus von Dürnitz, el encargo de una serie de sonatas para piano, así como algunas sonatas y conciertos para fagot. Empieza a trabajar en ello en Munich, pero no las terminará hasta después de su vuelta a Salzburgo. La segunda es de cuando Mozart, ya establecido en Viena y casado con Constanze Weber, viaja por última vez en su vida a Salzburgo. Poco antes de inciar el viaje, nació su primer hijo, Raimundo. Él y Constanze consiguen una nana para el hijo y parten por tres meses. Al partir de Salzburgo ya Mozart y Nannerl no se volverán a ver más y la frialdad de sus relaciones se vuelve inmodificable. Los Mozart-Weber se enteran de la muerte de su hijo y para el otoño emprenden el regreso a Viena. Pasan por la ciudad de Linz, donde Mozart comienza su sonata No. 13 para piano y compone su valiosa sinfonía No. 36 que lleva el nombre de la ciudad. Fue un viaje difícil, triste, de grandes rompimientos afectivos. La tercera sonata es de su último período de profusión creativa antes de sufrir sucesivos golpes a su salud física y emocional rodeados por un cierto desfavor del público y en medio de estrechez económica.
La sonata No. 3 hace parte del primer grupo de seis sonatas para piano que Mozart compuso. Su primer y segundo movimiento están estructuradas en forma de sonata con dos temas desarrollados luego y concluyen con el regreso casi textual de la primera exposición del tema. El tercer movimiento es un rondó con aires de sonata. Esta obra se señala como de gran demanda para su ejecutante por los requerimientos de virtuosismo en pasaje de notas breves rápidas, así como por los contrastes de expresión entre movimientos. La siguiente sonata, K 333, aún cuando tiene estructura de sonata en sus dos primeros movimientos y termina igualmente con un rondó en el tercero, presenta rasgos bien peculiares. Sus estudiosos señalan que el elevado lirismo del primer movimiento hace palidecer la sonata de Beethoven en la misma tonalidad, la No. 11 Op. 22 y que en cambio apunta hacia las sonatas de Schubert. En el segundo movimiento, justo al terminar la exposición de los temas hay unas disonancias importantes que impactan por su contraste con la suavidad tonal que les preceden. También es de notar que la tonalidad del segundo movimiento es Mi bemol, que en el papel debe escribirse con tres bemoles, algo que, se dice, Mozart pudo haber aprovechado en varias obras suyas para hacer referencia a la Trinidad y contendría un mensaje claro entre sus hermanos masones. El tercer movimiento parecería tan apropiado en esta pieza como en al final de un concierto para piano y orquesta por su sonido como de tutti orquestal antes del comienzo de la cadenza.
La sonata final, K 545 que tantos estudiantes han machacado sin gracia para adquirir sus primeras destrezas en el teclado, es una pieza que los pianistas con mucho recorrido gustan de tocar en su madurez musical, cuando han comprendido mejor la manera de balancear técnica y expresión. El primer movimiento presenta esos sonidos breves y entrecortados que recuerdan a las cajas de música junto con las frases que pasan de una mano a otra en sucesión. En el segundo, la mano izquierda hace uso del patrón rítmico conocido como bajo Alberti que alterna notas graves y agudas facilitando un tejido sin gran demanda armónica. Y al final, el movimiento con un sonido como de ronda infantil. Todo sumado, dio a Mozart la idea de poner la inscripción “für Anfänger” (para principiantes) en el título. Esto ha dado lugar a que esta sonata también sea llamada “sonata facile” en italiano.
Simon Mulligan, piano (Reino Unido)
La versatilidad del pianista Simon Mulligan le permite desempeñarse tanto en el medio de la música clásica como en el del jazz, en las composiciones contemporáneas como en música de cámara, en recitales solistas como frente a orquestas y agrupaciones con las que actúa como solista. Estudió en la Royal Academy of Music de Londres y luego en París. Recibió la invitación personal de Alfred Brendel para estudiar la música para piano de Beethoven. Obtuvo una beca para la Academia Internacional de Piano en el lago Como en Italia donde consiguió la guía del pianista Murray Perahia, el compositor Alexis Weissenberg y el pianista e historiador Charles Rosen. En 1992, cuando contaba apenas 19 años, grabó su primer CD con música clásica bajo la dirección de Yehudi Menuhin. En reconocimiento a sus logros musicales, la Royal Academy of Music le concedió la colegiatura en 2007. Se ha desempeñado como músico de cámara en compañía del chelista Lynn Harrell con quien estuvo de gira mientras era todavía un estudiante en Londres. También ha colaborado con el violinista Joshua Bell en cuya compañía obtuvo prestigiosas distinciones. Este pianista se ha presentado y grabado con las Sinfónicas de la BBC, la Inglesa y de Varsovia, la Filarmónica de Hong Kong y la de Malasia, la Sinfónica Nacional de España y la Orquesta Escocesa Real Nacional, entre otras agrupaciones. Como solista ha colaborado con directores como Leonard Slatkin, William Boughton, David Atherton y José Serebrier, entre otros. Ha participado en la grabación de más de veinte CDs que incluyen el estreno del concierto No. 2 de Ned Rorem y uno con obras de Weissenberg, entre otros. Ha estrenado composiciones contemporáneas de Henze, MacMillan, Picker, Turnage y Moravec.
Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org