Concierto 6 – Cuarteto Latinoamericano: Cuarteto Op. 131

 

 

 

 

Primera edición del Festival Internacional de Música Clásica
de Bogotá, Bogotá es Beethoven, 27 al 30 de marzo de 2013

 

11 escenarios en 8 localidades de la ciudad
56 conciertos, 420 artistas y 37.940 asistentes

 

Concierto No. 6

Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo
Jueves 28 de abril de 2013, 12:30

 

Cuarteto Latinoamericano, México

 

Cuarteto de cuerda No. 14 en do sostenido menor Op. 131 (1826)
I. Adagio ma non troppo e molto espressivo
II. Allegro molto vivace
III. Allegro moderato — Adagio
IV. Andante ma non troppo e molto cantabile — Più mosso — Andante moderato e lusinghiero — Adagio — Allegretto — Adagio, ma non troppo e semplice — Allegretto
V. Presto
VI. Adagio quasi un poco andante
VII. Allegro

 

Muchas cosas le salieron bien a Beethoven en la composición de este cuarteto. Entre ellas figura una interesante combinación de factores que tiene que ver con la percepción de la obra como una unidad sellada y sólidamente armada, que fluye de tal modo que desde el arranque apunta hacia el final sin distracciones. Este es su cuarteto de mayor duración, aunque da la impresión de que el tiempo se va muy rápido gracias a que sus siete movimientos se tocan sin la habitual pausa entre ellos. El único movimiento de tiempo lento y de carácter meditativo, es el primero, en forma de fuga. Este movimiento termina como en un susurro que a la vez crea expectativa para dar lugar al segundo movimiento, ahora en el terreno de la música alegre en el que en adelante se mantiene la obra. Este movimiento se basa en la estructura de una danza y, a pesar del contraste con el movimiento precedente, persiste el uso de células musicales expuestas desde el inicio. Viene luego el brevísimo tercer movimiento que es más que un puente para pasar al siguiente, pero al que de hecho le sirve de introducción. El cuarto es el movimiento más largo de toda la obra y su duración queda más que justificada pues su forma es la de un tema, el allegro, con siete variaciones, cada una de ellas marcada por un tiempo distinto identificado con las denominaciones italianas pertinentes. El quinto movimiento es un scherzo, forma derivada de una antigua danza cortesana y que tendría normalmente un patrón de 3/4 pero que Beethoven modificó a 2/2 acentuando el carácter de juego musical implícito, al aprovechar el impulso, más bien el brinco, del tiempo modificado. El sexto movimiento reconcentra la energía en un tiempo más lento que, sin embargo, no llega a la melancolía del primero. En el séptimo y último movimiento hay una fuerza que viene de recoger los elementos que constituyen el motivo musical con el que se inició este cuarteto, para propulsarlo adelante con apoyo en células obstinadas, asignadas a las voces graves del chelo y la viola.

Las circunstancias personales de Beethoven para el momento en que escribió este cuarteto sugerían  una predisposición a componer una obra de carácter sombrío, opuesto a la que de hecho produjo. De repente pareció que este hombre de 56 años tuviera más de 70, según lo registró un allegado del compositor. Esto tenía lugar mientras su sobrino Karl, quien había quedado bajo la custodia del compositor por encomienda testamentaria del padre (un encargo que solo pudo verificarse tras largas disputas con la madre), había intentado suicidarse. Restablecido el ánimo de Karl, Beethoven se esforzó por cumplirle su aspiración de hacer carrera militar; precisamente, la obra está dedicada al barón von Stutterheim por recibir al sobrino como cadete en su regimiento.

 

Cuarteto Latinoamericano (México)

Integrado por el violista Javier Montiel y los tres hermanos Saúl y Arón Bitrán en los violines y Álvaro Bitrán en el chelo, el Latinoamericano representa una voz única en el ámbito internacional por su labor de difusión de la música de América Latina. Entre los compositores latinoamericanos que el Cuarteto interpreta con frecuencia, están Adina Izarra, Mario Lavista, Villa-Lobos, Ginastera, Guastavino, Roberto Sierra, Aurelio Tello, Piazzolla, Revueltas, Gabriela Ortiz, Julián Orbón y muchos otros más, y han estrenado obras de los compositores colombianos Blas Emilio Atehortúa y Diego Vega. Su repertorio abarca también piezas de cámara que van desde Vivaldi, Haydn, Mozart y Beethoven en el siglo XVIII y XIX, pasando por Schubert, Schumann y Dvorak, seguidos de Shostakovich, Nancarrow, Cage y varios más en el XX, para nombrar solo algunos.

El Cuarteto Latinoamericano fue considerado por el Times de Londres como “poseedor de un instinto que definitivamente lo coloca en la primera división de los cuartetos de cuerdas” y por el Houston Chronicle como “uno de los mejores cuartetos que hayamos oído en años”. Fue ganador del Grammy Latino 2012 por su disco “Brasileiro, works of Francisco Mignone”.

El Latinoamericano enseña en México y sus integrantes trabajan en asocio con el Centro Cultural Ollín-Yoliztli, el Conservatorio Nacional y la Escuela Nacional de Música. En Venezuela colabora con el Sistema de Orquestas Juveniles donde tiene a su cargo la Academia Latinoamericana de Cuartetos de Cuerda. El grupo fue Cuarteto Residente en la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, Estados Unidos, de 1987 a 2007. El Cuarteto Latinoamericano graba para los sellos Quindecim, Urtext, Luzam, Naxos, Tonar, Tocatta, Elan, New Albion y Dorian Sono Luminus. Con este último hizo la integral de los 17 cuartetos de Villa-Lobos, y el Vol. 6 de esta colección  recibió dos nominaciones al Premio Grammy en 2002.

Por su contribución a la vida cultural de las ciudades de Pittsburgh y Toronto, los alcaldes de estas ciudades le rindieron honores al Cuarteto en noviembre y diciembre de 1991, declarando el “Día del Cuarteto Latinoamericano”.

En 2004, el Cuarteto Latinoamericano obtuvo el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México, parte del proyecto México en Escena, para desarrollar un programa de actividades pedagógicas, investigación y conciertos. Este apoyo fue renovado en el período 2007-2009 para enmarcar las actividades de los 25 años del grupo y nuevamente en 2009-2011 con un proyecto en torno al Bicentenario que incluyó la presentación de un ciclo de conciertos con música mexicana para cuarteto de los siglos XIX, XX y XXI. Para 2011-2013 el proyecto está enfocado en actividades relativas a la celebración de los 30 años de la agrupación.

Recientemente se han presentado en Milán (Teatro alla Scala), Ámsterdam (Concertgebouw), Bonn, Bruselas, Luxemburgo, Montreal, Sao Paulo, Caracas, Buenos Aires, Tokio, Shanghai, Los Ángeles, Miami, Boston y Nueva York (Carnegie Hall), una presentación sobre la que el New York Times tuvo grandes elogios.

El violinista Arón Bitrán recibió en 2012 el Premio Nacional de Ciencias y Artes de México.

 

Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org