Concierto 50 – Cuarteto Latinoamericano: cuarteto Op. 59 No. 1 y compositores latinoamericanos
Primera edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es Beethoven, 27 al 30 de marzo de 2013
11 escenarios en 8 localidades de la ciudad
56 conciertos, 420 artistas y 37.940 asistentes
Concierto No. 50
Centro Comunitario La Victoria
Sábado 30 de abril de 2013, 11:30
Cuarteto Latinoamericano, México
Cuarteto para cuerda n° 7 en fa mayor Opus 59, no. 1 “Rasumovsky” (1805 – 1806)
I. Allegro
II. Allegretto vivace e sempre scherzando
III. Adagio molto e mesto – attacca:
IV. Thème Russe: Allegro
Este cuarteto es el primero del grupo de tres que Beethoven compuso por encargo del aristócrata de origen ucraniano, conde Andrei Rasumovsky y es el más extenso de la carrera de Beethoven hasta el momento. De los tres cuartetos de este opus, es el que tiene la textura musical más densa que parte de apenas tres notas dentro su misma octava, para llegar hasta un tejido de ocho notas tomadas de algo más de cuatro octavas. Esto se entrelaza con el carácter dramático y retórico del cuarteto, cuyos movimientos están todos estructurados en forma sonata, la favorita para desarrollar los temas musicales presentados a manera de personajes en la sección de la exposición. Beethoven fue hábil al escoger la tonalidad para este cuarteto, pues la dispuso en un terreno en el que las relaciones armónicas están orientadas a la relajación. Con este cuarteto, Beethoven dio inicio a una nueva manera de componer cuartetos de cuerdas que compositores posteriores como Schubert, Schumann y Brahms, tomaron en cuenta para sus propias obras de cámara.
Javier Montiel (México, 1954)
Variaciones sobre el capricho 24 de Paganini (1983)
Los 24 Caprichos para violín solo de Nicoló Paganini constituyen un conjunto de piezas de lucimiento. De ese grupo, el violista del Latinoamericano, Javier Montiel, tomó como base el último de los Caprichos para componer una obra en la que las distintas voces y la variedad de registros del cuarteto saca muy buen partido. Cuando Javier llegó al Latinoamericano, ya llevaba una carrera importante en la Orquesta Sinfónica Nacional a la que ingresó a los 19 años. Durante su larga carrera en el Cuarteto, no ha dejado de componer.
Javier Álvarez (México, 1956)
El metro chabacano (1988)
Javier Álvarez compuso esta obra para el Cuarteto Latinomericano por encargo del artista visual Marcos Límenez. El nombre de la pieza corresponde al de una de las estaciones en la línea 2 del metro de Ciudad de México. El compositor no pretende recrear sonidos particulares del metro o de la estación, sino representar en música lo que que él percibe como parte del paisaje urbano. Dice Álvarez que, a pesar del falso sentido de simplicidad de la obra, los ritmos, los acentos y los minúsculos fragmentos melódicos son la base sobre la que fluye el intrincado moto perpetuo de la obra.
Astor Piazzolla (Argentina 1921 – 1992)
Libertango (1974)
Las críticas que llovieron sobre Piazzolla, especialmente desde fines los años 60 y comienzos de los 70 del siglo XX, apuntaban a que lo que él estaba componiendo y tocando, no era tango. Su repuesta consistió en continuar con lo que hacía y grabar el disco que publicó en Milán, Italia, en el que se encuentra esta pieza que habla, desde el título, del tango hecho con libertad. Este fue un punto de partida que dio nacimiento al movimiento del Tango Nuevo.
Cuarteto Latinoamericano (México)
Integrado por el violista Javier Montiel y los tres hermanos Saúl y Arón Bitrán en los violines y Álvaro Bitrán en el chelo, el Latinoamericano representa una voz única en el ámbito internacional por su labor de difusión de la música de América Latina. Entre los compositores latinoamericanos que el Cuarteto interpreta con frecuencia, están Adina Izarra, Mario Lavista, Villa-Lobos, Ginastera, Guastavino, Roberto Sierra, Aurelio Tello, Piazzolla, Revueltas, Gabriela Ortiz, Julián Orbón y muchos otros más, y han estrenado obras de los compositores colombianos Blas Emilio Atehortúa y Diego Vega. Su repertorio abarca también piezas de cámara que van desde Vivaldi, Haydn, Mozart y Beethoven en el siglo XVIII y XIX, pasando por Schubert, Schumann y Dvorak, seguidos de Shostakovich, Nancarrow, Cage y varios más en el XX, para nombrar solo algunos.
El Cuarteto Latinoamericano fue considerado por el Times de Londres como “poseedor de un instinto que definitivamente lo coloca en la primera división de los cuartetos de cuerdas” y por el Houston Chronicle como “uno de los mejores cuartetos que hayamos oído en años”. Fué ganador del Grammy Latino 2012 por su disco “Brasileiro, works of Francisco Mignone”.
El Latinoamericano enseña en México y sus integrantes trabajan en asocio con el Centro Cultural Ollín-Yoliztli, el Conservatorio Nacional y la Escuela Nacional de Música. En Venezuela colabora con el Sistema de Orquestas Juveniles donde tiene a su cargo la Academia Latinoamericana de Cuartetos de Cuerda. El grupo fue Cuarteto Residente en la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, Estados Unidos, de 1987 a 2007. El Cuarteto Latinoamericano graba para los sellos Quindecim, Urtext, Luzam, Naxos, Tonar, Tocatta, Elan, New Albion y Dorian Sono Luminus. Con este último hizo la integral de los 17 cuartetos de Villa-Lobos, y el Vol. 6 de esta colección recibió dos nominaciones al Premio Grammy en 2002.
Por su contribución a la vida cultural de las ciudades de Pittsburgh y Toronto, los alcaldes de estas ciudades le rindieron honores al Cuarteto en noviembre y diciembre de 1991, declarando el “Día del Cuarteto Latinoamericano”.
En 2004, el Cuarteto Latinoamericano obtuvo el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México, parte del proyecto México en Escena, para desarrollar un programa de actividades pedagógicas, de investigación y conciertos. Este apoyo fue renovado en el período 2007-2009 para enmarcar las actividades de los 25 años del grupo y nuevamente en 2009-2011 con un proyecto en torno al Bicentenario que incluyó la presentación de un ciclo de conciertos con música mexicana para cuarteto de los siglos XIX, XX y XXI. Para 2011-2013 el proyecto está enfocado en actividades relativas a la celebración de los 30 años de la agrupación.
Recientemente se han presentado en Milán (Teatro alla Scala), Ámsterdam (Concertgebouw), Bonn, Bruselas, Luxemburgo, Montreal, Sao Paulo, Caracas, Buenos Aires, Tokio, Shanghai, Los Ángeles, Miami, Boston y Nueva York (Carnegie Hall), una presentación sobre la que el New York Times tuvo grandes elogios.
El violinista Arón Bitrán recibió en 2012 el Premio Nacional de Ciencias y Artes de México.
Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org