Concierto 49 – Alberto Reyes: Sonatas para piano Op. 10 No. 2 y Op. 10 No. 3

Primera edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es Beethoven, 27 al 30 de marzo de 2013

11 escenarios en 8 localidades de la ciudad
56 conciertos, 420 artistas y 37.940 asistentes

Concierto No. 49

Auditorio Fabio Lozano
Sábado 30 de abril de 2013, 11:30

Alberto Reyes, piano, Uruguay

Sonata No. 6 en fa mayor Op. 10, No. 2 (1796 – 1797)

I. Allegro

II. Allegretto

III. Presto

Los nombres de Haydn, Mozart y Beethoven son tan famosos, que a veces opacan los de compositores y músicos profesionales de gran reputación contemporáneos a ellos. En su momento, Beethoven debió abrirse camino y hacerse a un nombre en Viena, la capital imperial, a pesar de provenir de la pequeña y provinciana ciudad de Bonn. Entre el grupo de compositores famosos también se encuentran Salieri, Dussek, Steibelt, Tomasek y Cramer. Todos ellos escribieron abundantes sonatas para piano que se vendieron para la ejecución doméstica en ese novedoso mueble musical, imprescindible en los salones de las mansiones. Cramer era considerado como el más depurado compositor de sonatas para piano, incluso por encima de Haydn y Mozart. Sin embargo, con las tres sonatas del opus 10, Beethoven demostró no solo su capacidad para expresarse en el estilo vienés, sino su aptitud para superar el modelo, sacándolo del estancamiento que había comenzado a exhibir. Esta sonata es la más breve de todas las que escribió Beethoven en esta etapa de su vida. Presenta un primer movimiento de corte muy haydeniano seguido de un movimiento marcado allegretto que obedece formalmente al plan de un minueto y termina en un tercer movimiento con un final que parecería, pero no alcanza a ser, una fuga.

Sonata nº 7 en re mayor Op. 10, No. 3 (1797 – 1798)

I. Presto

II. Largo e mesto

III. Menuetto: Allegro

IV. Rondo: Allegro

Las tres sonatas para piano del opus 10 están dedicadas a la condesa von Browne. El conde recibió con beneplácito la dedicatoria de las sonatas a su esposa y en agradecimiento le regaló a Beethoven un caballo que quedó al cuidado de palafreneros. Dicen algunos que por mala memoria y otros, que por preferir las caminatas a las cabalgatas, Beethoven no se ocupó del caballo hasta cuando recibió las cuentas atrasadas por el forraje.

Esta es la más extensa de las tres sonatas del opus y también la única en cuatro movimientos. Esto último haría pensar que es la que más se ajusta a los modelos de sus días, pero en realidad es la que proyecta en mayor grado las posibilidades de la sonata para piano hacia nuevos terrenos. De hecho, los estudiosos han señalado su preferencia por el segundo movimiento como una muestra de complejidad en la expresión, que identifican con las ideas, ya evidentemente románticas, expresadas por el poeta Schiller con cuya obra y pensamiento Beethoven se sentía tan identificado. Este segundo movimiento y la interesante relación de cada parte con la obra en su totalidad distinguen a esta sonata como la más importante composición de Beethoven hasta ese momento de su vida.

Frederic Chopin (Polonia, 1810 – Francia, 1849)

Barcarola en fa sostenido mayor Opus 60 (1845 – 1846)

La dulzura de expresión melódica que caracteriza la música para piano de Chopin está bien representada en estas dos obras.

La barcarola evoca las canciones de los gondoleros venecianos mientras llevan a sus pasajeros, al ritmo de su único y largo remo. Aquí, mientras la mano derecha toca notas de corta duración, bastante próximas entre sí, la izquierda combina notas más separadas y de mayor duración.

Frederic Chopin (Polonia, 1810 – Francia, 1849)

Sonata No. 3 en si menor Opus 58 (1844)

I. Allegro maestoso

II. Scherzo: Molto vivace

III. Largo

IV. Finale: Presto non tanto; Agitato

En su corta vida, Chopin compuso tan solo tres sonatas para piano. La Segunda tiene en el segundo movimiento la célebre marcha fúnebre que se escucha tanto en actos conmemorativos, como en películas de condes y vampiros. Esta, comienza con un carácter bastante serio que se aligera, haciéndose más rápido y alegre. Nada en esta sonata es sombrío, ni siquiera el tercer movimiento y el final de la obra es jubiloso.

Alberto Reyes, piano (Uruguay)

Nació en Montevideo y comenzó sus estudios formales de música a los 6 años. Debutó con un recital a los 8 años interpretando obras de Bach, Beethoven, Schubert, Chopin y Debussy.

En 1966, como beneficiario de una beca de la Organización de Estados Americanos, Reyes viajó a Estados Unidos para estudiar en la Universidad de Indiana en Bloomington. En los años siguientes obtuvo una serie de importantes premios y distinciones, como el Concurso Internacional Chaicovsqui, en Moscú, 1970.

Durante 31 años Reyes trabajó como intérprete en el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de las Naciones Unidas, periodo durante el cual sus presentaciones fueron limitadas. Después de su retiro regresó a su actividad profesional como pianista y realizó la grabación de un CD doble con música de Chopin lanzado a finales de 2009. La grabación ha recogido elogios unánimes en publicaciones como Fanfare, International Record Review, BBC Music, Pianista, Scherzo y ABC, entre otras.