Concierto 41 – OFN Hungría, János Kovács y solistas vocales
Primera edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es Beethoven, 27 al 30 de marzo de 2013
11 escenarios en 8 localidades de la ciudad
56 conciertos, 420 artistas y 37.940 asistentes
Concierto No. 41
Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo
Sábado 30 de abril de 2013, 20:30
Orquesta Filarmónica Nacional de Hungría
Dirtector: János Kovács, Hungría
Solistas: Norah Amsellem, soprano, Francia
Allison Cook, mezzo soprano, Reino Unido
Martin Muehle, tenor, Brasil
Jukka Rasilainen, barítono bajo, Finlandia
Sociedad Coral Santa Cecilia
Coro de la Ópera de Colombia
Sinfonía No.1 en do mayor Opus 21 (1799 – 1800)
I. Adagio molto – Allegro con brio
II. Andante cantabile con moto
III. Menuetto. Allegro molto e vivace
IV. Finale. Adagio – Allegro molto e vivace
La sinfonía del estilo clásico se consolidó en la obra de cuatro compositores, con el perdón de sus contemporáneos excluidos en este recuento. Basta mencionar algunas generalidades para notar las diferencias entre ellos. Mozart vivió casi 36 años (murió en 1791), escribió sus 41 sinfonías entre los 8 y los 32 años, es decir, a lo largo de 24 años, mientras los Haydn todavía estaban activos. Joseph Haydn, escribió sus 106 sinfonías en el lapso de 36 años y murió a los 77 años. Su hermano menor, Michael Haydn, compuso 41 sinfonías en un período de 31 años y vivió hasta los 68. Beethoven sobrevivió a Mozart por 36 años, uno más del total de los que vivió en Viena, sobrevivió a Michael Haydn por 21 y a Joseph Haydn por 18 años. Cuando Beethoven escribió sus sinfonías, Mozart ya había muerto y los hermanos Haydn estaban al final de su carrera musical; de todos ellos aprendió algo. Beethoven comenzó a escribir siguiendo el estilo sinfónico de Joseph Haydn y publicó su Primera Sinfonía en 1801, 8 años antes de la muerte de este maestro suyo. Su última sinfonía, la Novena, apareció publicada 15 años después de muerto Haydn, en el penúltimo año de vida de Beethoven. Hay un lapso de unos 25 años entre la primera aproximación de Beethoven a la composición sinfónica y el final de su trabajo en la Novena. Esto es, casi la mitad de sus 56 años y unas tres cuartas partes de su estancia en esa ciudad.
Las primeras dos sinfonías fueron compuestas durante el período que los historiadores llaman temprano, antes de que Beethoven tuviera claridad sobre su pérdida del oído. Entre la Tercera y la Octava, es el período de su madurez en la producción musical y corresponde, aproximadamente, a los años en que el compositor se fue quedando sordo de manera progresiva. Para cuando compuso la Novena, en su período tardío, ya no oía.
La Primera tiene una estructura “típicamente” haydeniana. Consta de cuatro movimientos que van del rápido primero al reposado segundo, seguido de un minueto que es demasiado veloz para corresponder a cabalidad con esa elegante danza palaciega y termina con un movimiento breve que va del reposo a la velocidad en muy poco tiempo.
Sinfonía No.9 en re menor Opus 125 (1822 – 1824)
I. Allegro ma non troppo, un poco maestoso
II. Scherzo: Molto vivace – Presto
III. Adagio molto e cantabile
IV. Presto; Allegro molto assai (Alla marcia); Andante maestoso;
Allegro energico, sempre ben marcato
Unos 37 años separan la escritura de la Oda a la Alegria de Friedrich Schiller (1759 – 1805), de su puesta en música por Beethoven en el movimiento final de la Novena. Esta sinfonía se estrenó en Viena, unos 12 años después del estreno de su anterior sinfonía y está dedicada a Federico Guillermo III, rey de Prusia desde 1797. La ejecución del movimiento final de la Novena dura tanto como la totalidad de la Octava. En este último movimiento participa toda orquesta con instrumentos adicionales que no tienen parte en los primeros movimientos, además de los cuatro solistas vocales y un coro de proporciones considerables. En el concierto de estreno en Viena en 1824, Beethoven fue fue aclamado con entusiasmo por el público al que pudo ver pero no oír, tal como ocurrió con su propia música, pues para entonces el compositor estaba completamente sordo. El primer movimiento es un alegro en forma sonata. Le sigue un scherzo en tiempo muy vivo que se repite en dos oportunidades. El tercer movimiento es reposado y aunque tiene la indicación de ser muy cantable, no es sino en el cuarto movimiento donde intervienen los solistas y el coro.
Sobre esta obra se ha dicho muchísimo y todavía no se ha dicho la última palabra. Tanto, que a veces la audición se ve amenazada por los comentarios llenos de adjetivos y adverbios de quienes tratan de superar al propio Beethoven en elocuencia. Pero las palabras muchas veces son superadas por las acciones y las pasiones que despierta esta obra. En 1970 el compositor holandés Louis Andriessen escribió Las Nueve Sinfonías de Beethoven, una obra de menos de 10 minutos que termina, naturalmente, con una melodía de la Novena. Por su parte, la pasión que despierta la Novena en Japón es de grandes dimensiones. Allí se realizan eventos públicos donde miles de personas cantan la parte coral. Un registro reciente da cuenta de un coro de 10.000 personas.
Orquesta Filarmónica Nacional de Hungría
Los orígenes de esta orquesta se remontan a 1923 con la formación de la Orquesta Metropolitana de Budapest. Antes del año 2000, la orquesta se había consolidado como la Filarmónica Nacional de Hungría. En los últimos años, la agrupación se ha presentado en importantes escenarios como el Avery Fisher Hall en Nueva York, la sala Suntory de Tokyo, en la sala Megaron de Atenas, en la ciudad inglesa de Birmingham y en festivales de las Islas Canarias.
ConcertoNet, portal de música clásica en Internet, nominó el concierto de la Orquesta en febrero de 2003 en Nueva York, como el ganador del Premio Lully al mejor concierto de la temporada. En 2003 la Orquesta lanzó su primer CD con música de Debussy y Ravel. Esta grabación fue aclamada por los críticos y ganó el premio del Midem de Cannes. A comienzos de 2010 la Orquesta participó en el estreno de la ópera Moisés y Arón de Schoenberg en Hungría.
János Kovács, director (Hungría)
Estudió dirección orquestal en la Academia Liszt de Budapest. Tras obtener su diploma en 1973, pasó a trabajar en la Ópera Estatal Húngara como repetidor y la ha dirigido por varios períodos desde 1976. Durante 1979, 1980 y 1981 fue asistente musical de Pierre Boulez en Bayreuth para los ciclos de ópera de Wagner. Entre 1987 y 1990 fue el director principal de la Ópera Estatal Húngara, y desde 2001 ha sido director principal invitado de la Sociedad Filarmónica de Budapest y director musical de la Ópera Estatal Húngara en 2003, 2006 y 2007, año desde el cual se desempeña como director principal. Trabaja, además, con las principales instituciones sinfónicas húngaras en repertorios clásicos, románticos y contemporáneos. Fuera de Hungría ha sido director invitado de numerosas orquesta europeas en Italia, España, Portugal, Suiza, Alemania e Inglaterra. También ha actuado como invitado o principal con la Filarmónica Eslovena y la de Tokyo. Ha dirigido ópera en Karlsruhe, Alemania, en Bratislava, Eslovaquia y se presentó en 2012 en México con La Bohéme de Puccini.
Ha grabado en numerosas ocasiones para los sellos Hungaroton, Naxos, RCA Red Seal y para Delta. Ha colaborado con destacados artistas húngaros como Ildikó Komlósi, Éva Marton, Andrea Rost, László Polgár, Zoltán Kocsis, Dezső Ránki y János Starker, así como con los reconocidos Agnes Baltsa, Thomas Hampson, Ramón Vargas, Leonidas Kavakos y Sergei Nakariakov. Recibió el Premio Liszt en 1985 y el Bartók-Pásztory en 2007.
Norah Amsellem, soprano (Francia)
De padre argelino y madre escocesa, Norah nació en París. Se desenvuelve en francés, inglés, alemán e italiano. Inició sus estudios musicales a los cinco años tocando el arpa y desde los ocho años formó parte de un coro infantil de Radio Francia, en el que actuó con reconocidos directores y artistas.
Durante ese tiempo participó en las grabaciones de la película Carmen, protagonizada por Plácido Domingo y Julia Migenes-Johnson y en La Bohéme, con José Carreras y Barbara Hendrix. Se graduó en arpa clásica y luego obtuvo su Licenciatura en Artes en la Universidad de Princeton, Estados Unidos.
Desde el comienzo de su carrera ha actuado en los más prestigiosos teatros de todo el mundo: el Metropolitano de Nueva York, La Scala de Milán, la Ópera de San Francisco, la Ópera Real y el Covent Garden de Londres, la Ópera Estatal de Viena, la de Munich, y la de Berlín, la Ópera de la Bastilla en París, el Liceo de Barcelona y el Teatro Real de Madrid, entre otros.
Allison Cook, mezzo soprano (Reino Unido)
Nació en Escocia y es especialista en ópera contemporánea. Debutó en La Scala interpretando a la Marquesa de Merteuil en el estreno mundial de Quartett, de Luca Francesconi. Ha cantado papeles como los de Baba el Turco y Mamá Ganso, en El Progreso del Libertino de Stravinsky en París y en Portugal, y ha tenido importantes papeles en El Minotauro de Birtwistle.
Como recitalista, ha interpretado Los Jardines Colgantes de Schoenberg en el Louvre de París, en el Covent Garden de Londres y, más recientemente, con la Sinfónica de Munich en una gala operística de Zarzuela y Bizet.
Martin Muehle, tenor (Brasil)
Nació en Porto Alegre, Brasil. Inició sus estudios con el bajo-barítono uruguayo Jean-Charles Gebelin en Montevideo. Se radicó en Alemania donde continuó sus estudios y se diplomó en la Musikhochschule Lübeck con James Wagner. Formó parte del elenco del Stadttheater Bremerhaven por dos años donde debutó como Nemorino en L’elisir d’amore.
Desde entonces ha cantado como artista invitado en teatros de varias ciudades europeas como Palermo, Hamburgo, Baden-Baden, Leipzig, Toulouse, Berlín y Viena. Participó en clases magistrales con el tenor Carlo Bergonzi en la Accademia Verdiana de Busseto, Italia y con el tenor Alfredo Kraus en Santander, España.
En Brasil cantó Tamino en La Flauta Mágica en el Teatro Municipal de Río de Janeiro, Canio en I Pagliacci en el Theatro São Pedro de São Paulo. Ha interpretado el papel de Serguei en Lady Macbeth de Mtsensk de Shostakovitch y Calaf en Turandot en el Festival Amazonas de Ópera de Manaos. En el Municipal de São Paulo cantó el Amante en Amelia al Ballo de Menotti e hizo su debut en Bayreuth como Siegmund en Die Walküre en 2011, para la reapertura de este teatro. Interpretó Andrea Chénier en la ópera homónima de Umberto Giordano en el Palacio das Artes de Belo Horizonte.
Cantó la Misa Criolla de Ariel Ramírez en Porto Alegre bajo la dirección del compositor. Se presenta regularmente en las principales ciudades brasileñas con obras sinfónicas y de concierto como la Novena Sinfonía de Beethoven, el Requiem de Verdi y La canción de la Tierra de Mahler. Hizo su debut en Buenos Aires como Don José en Carmende Bizet.
Jukka Rasilainen, barítono bajo (Finlandia)
Nació en Helsinki y estudió con la maestra Tina Scapini-Rella y en la Academia Sibelius. Siendo aún estudiante, debutó en Don Giovanni como Leporello, bajo la dirección de Carlo de Mónaco. Es miembro del Opernstudio Zurich, y se ha presentado en importantes teatros de ópera en Viena, Berlín, Dresde y Tokyo.
En 1991 Jukka Rasilainen debutó en Flensburg en la ópera de Wagner El Holandés Errante. Como consecuencia del éxito obtenido, cantó este papel en más de doce producciones en diversos teatros como la Óperas Estatales de Viena y la de Unter den Linden de Berlín, así como las de Dresde y Tokio. Ha participado en obras como Tristán e Isolda, Aída, Las Bodas de Fígaro, Tosca y Carmen, entre otras. En 1993 debutó en Nabucco como Zaccharia en el Festival de Bregenz. Desde 1994 es invitado habitual de la Opera Nacional de Finlandia, dónde ya interpretó a Yago en Otelo, Scarpia en Tosca; Wotan en El Oro del Rin y Die Walküre, Der Wanderer en Siegfried; Escamillo en Carmen y Barak en La Mujer sin Sombra.
Sociedad Coral Santa Cecilia (Colombia)
Destacada agrupación coral de nivel profesional fundada en 1992. Ganó el premio Excelencia Coral 2001 del Ministerio de Cultura. Participó en el III Festival de Música de Cartagena interpretando el Réquiem de Mozart con la Orquesta City of London bajo la dirección de Stuart Stratford; en la obra Pantera Imperial de Carles Santos en el marco del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá 2010; en la Segunda Sinfonía de Mahler con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela bajo la dirección de Gustavo Dudamel; interpretó la Misa en do menor de Mozart con el Ballet de Leipzig bajo la dirección musical de Andreas Schüller y el estreno en Colombia de la Octava Sinfonía de Mahler con la Orquesta Filarmónica de Bogotá bajo la dirección de Enrique A. Diemecke.
Su fundador y director es Alejandro Zuleta Jaramillo, director invitado del coro de la Ópera de Colombia, fundador y director de los coros de las facultades de artes en las universidades Javeriana, Pedagógica Nacional y El Bosque. Alejandro es profesor de la Universidad Javeriana donde se desempeña como director de coro de la carrera de música, investigador en el área de metodología Kodàly, coordinador del área de dirección coral y director de la Especialización en Dirección de Coros Infantiles y Juveniles. Desde 2010 es asesor artístico del área coral y el Coro Juvenil de la Red de Escuelas de Música de Medellín
Coro de la Ópera de Colombia (Colombia)
Inició labores en 1992, conjuntamente con la Nueva Ópera de Colombia como parte de la temporada de ópera de la Fundación Camarín Del Carmen.
Ha tenido como directores titulares a Gustavo Yépez, Juan Carlos Rivas, Alejandro Zuleta y Luis Díaz Hérodier quien es su director desde 2002. Como invitados, el coro ha sido dirigido por Dimitri Manolov, David Levi, Federico García Vigil, Enrique Patrón De Rueda, Juan Carlos Rivas, Will Crutchfield, Alejandro Posada, Kamal Khan, Manuel Cubides, Francisco Rettig, Eduardo Carrizosa, Irwing Hoffman, Andrés Orozco, Luis Biava y Eduardo Díaz-Muñoz, entre otros.
Hacen parte de su repertorio obras como la Segunda y Tercera Sinfonías de Mahler, la Novena de Beethoven, Carmina Burana de Orff, Un Réquiem Alemán de Brahms, Las Sirenas de Debussy, Los Planetas de Holst, El Requiem de Verdi, Oedipus Rex de Stravinsky, la Misa de Coronación de Mozart, y Porgy and Bess de Gershwin. Los integrantes del coro son, en su mayoría, estudiantes y egresados de las diferentes facultades de música del país y muchas de sus voces se perfilan como futuras promesas del canto nacional.
Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org