Concierto 4 – Momo Kodama: 2 sonatas para piano OP. 31 No. 1 y Op. 110
Primera edición del Festival Internacional de Música Clásica
de Bogotá, Bogotá es Beethoven, 27 al 30 de marzo de 2013
11 escenarios en 8 localidades de la ciudad
56 conciertos, 420 artistas y 37.940 asistentes
Concierto No. 4
Teatro Estudio
Miércoles 27 de abril de 2013, 21:00
Momo Kodama, piano, Japón
Sonata No. 16 en sol mayor Op. 31, No. 1 (1801 – 1802)
I. Allegro vivace
II. Adagio grazioso
III. Rondo, allegretto – presto
Cuando se publicó el grupo de tres sonatas que integra el opus 31, la presente obra apareció con el número uno, aunque en realidad la compuso de segunda en orden cronológico, después de la Tempestad. Parecería que las ideas musicales en estas sonatas tuvieran un sello mucho más personal que se aleja de la composición al estilo clásico establecido por Haydn, Mozart e incluso el propio Beethoven en obras anteriores. Recordemos que 1802 fue el año de la más grave crisis emocional del compositor y ante lo definitivo de su pérdida del oído alcanzó a sugerir la posibilidad de quitarse la vida. De este pozo salió escribiendo más música con un carácter aún más individual. En el primer movimiento de esta sonata, Beethoven se tomó el primer minuto para enunciar el tema principal y luego presentar el tema secundario bien contrastado en emoción, a tal punto que muchos comentaristas señalan esta evidente diferencia como un rasgo de humor, como si dos personajes claramente distintos se estuvieran alternando para decir su parte. Y, sin embargo, la unidad métrica se mantiene porque el contraste está en la expresión, bajo el reto de mantener una velocidad constante. Sigue un extenso segundo movimiento con un carácter bastante más serio pero todavía juguetón y, en el último movimiento, retorna el contraste expresivo mientras explora varias maneras de darle significado a unas pocas frases, llegando hasta el puro final con algo que puede considerarse como un verdadero chiste.
Sonata No. 31 en la bemol mayor Op. 110 (1821 – 1822)
I. Moderato Cantabile, Molto Espressivo
II. Allegro Molto
III. Adagio Ma Non Troppo. Fuga
En el siglo XX se estableció el hábito de que las sonatas de Beethoven se tocaran frente a un público que en ocasiones podía ser de miles. Pero en su momento, las sonatas de Beethoven no eran música para el gran público, al punto que la evidencia muestra que durante su vida no se tocaron más que en privado o a lo sumo como música de salón con invitados seleccionados en un número reducido.
Estas dos sonatas corresponden al período compositivo final de Beethoven, en el que llevó al extremo su capacidad inventiva y de experimentación y en ninguna de ellas dejó una dedicatoria. La No. 31 es la penúltima sonata que compuso, y se distingue por un primer movimiento en forma sonata con una exposición del tema principal seguida de la presentación de los temas secundarios, sin sección de reexposición. Le sigue un desarrollo de los temas y una conclusión tan directa, como lo sucedido hasta el momento. Tras el brevísimo segundo movimiento lleno de energía, viene el movimiento final, con un carácter más concentrado, que transcurre hasta un corto silencio seguido de una serie de acordes que marcan el inicio del pasaje en forma de fuga con el que concluye la obra.
Momo Kodama, piano (Japón)
Momo y su hermana, la también pianista Mari, con quien toca a dúo, nacieron en Japón. La familia se radicó en Alemania poco después de que Momo cumpliera un año; al cumplir 13, Momo se trasladó a París donde ingresó al Conservatorio Nacional Superior para estudiar con la pedagoga Germaine Mounier y a los 16 obtuvo su diploma y continuó su formación con los pianistas Perahia, Schiff, Gornostaeva y Nikolaieva. Momo fue la pianista más joven en ganar el concurso de piano de Munich en 1991.
Ha tocado con las principales orquestas de Japón y actuado con directores tan reconocidos como Ozawa, Dutoit, Inbal, Gergiev, Foster, Nagano y Norrington junto a orquestas sobresalientes en Europa y Norte América. Sus recitales tienen lugar en algunas de las salas más renombradas del mundo, y ha tocado música de cámara con colegas igualmente reconocidos.
Mucho del trabajo de Momo se desarrolla alrededor de la música moderna y contemporánea. A petición de Yvonne Loriod, viuda de Olivier Messiaen, estrenó la Fantasía para violín y piano (1933) del compositor, pieza que permanecía ajena al público.
En 2008, Momo le encargó al reconocido Toshío Hosokawa una obra con la misma instrumentación que el Cuarteto para el Fin de los Tiempos de Messiaen y en 2012 inició un programa de conciertos en Japón, lo que ya le valió un premio de ese país. El evento está proyectado a 5 años a lo largo de los cuales encargará cada año una obra nueva a compositores de su elección.
Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org