Concierto 4 – Grzegorz Kotow y Sergei Sichkov: sonatas para violín y piano K 380/374f, K 296 y K 304/300c
Segunda edición del Festival Internacional de Música Clásica
de Bogotá: Bogotá es Mozart – 1 al 4 de abril de 2015
15 escenarios en 10 localidades de la ciudad
63 conciertos, más de 500 artistas y 44.000 asistentes
Concierto No. 4
Teatro Estudio
Miércoles 1 de abril de 2015, 21:00
Grzegorz Kotow, violín, Polonia
Serguei Sichkov, piano, Rusia
Sonata para violín y piano No. 28 en Mi bemol mayor, K 380/374f (1781)
I. Allegro
II. Andante con moto
III. Rondó. Allegro
Sonata para violín y piano No. 17 en Do mayor, K 296 (1778)
I. Allegro vivace
II. Andante sostenuto
III. Allegro
Sonata para violín y piano No. 21 en Mi menor, K 304/300c (1778)
I. Allegro
II. Tempo di Menuetto
Las sonatas en este programa son importantes representantes de aspectos claves tanto en el curso de la obra de Mozart, como en el de su biografía personal y en el de la música, en el camino que va desde la dilusión de barroco hasta la conformación del clasicismo. Pues resulta que siendo todavía un niño prodigio de la composición y la presentación musical, Mozart viajó a lugares lejanos de su natal Salzburgo por períodos largos, haciendo gala de sus dotes. Esos recorridos comprometieron a toda la familia guiada por Leopold, asistido por Anna Maria y con la hermana mayor Nannerl como ejecutante de calidad, también. De este tiempo datan las primeras diez y seis sonatas para violín y piano de Mozart, compuestas durante los viajes o para el propósito de exhibir las dotes de un muchachito que terminó su sonata número diez y seis cuando recién había cumplido sus 10 años. Entonces, es obvio que estas obras deben ubicarse en el período más joven de Mozart, en el que debía seguir más de cerca las sugerencias de su padre. Y no puede dejar de considerarse que el momento musical en Europa correspondía a una inestabilidad en la que los propios herederos de Bach, sus hijos Carl Philip Emmanuel en Hamburgo y Johann Christian en Londres, se esforzaban por ser reconocidos por sus propios méritos y no porque continuaran haciendo la música de su célebre padre en una atmósfera de gusto musical cambiante e inquieta por encontrar a la vez novedad y un nuevo terreno firme. Hasta el propio Haydn, el más famoso de los compositores del Imperio Austro-Húngaro y el modelo en casi toda Europa, hacía ensayos que iban dando lentos frutos en medio de composiciones que todavía no atinaban a mostrar la certeza en el fraseo, la pulsión en el ritmo, la estabilidad en los tiempos ni la fluidez en la melodía que él mismo conseguiría.
Los estilos musicales pasaban de la elegancia galante que tanto favorecía el gusto parisino a una sentimentalidad más germana que reflejaba en la música lo que proponían los escritores y pintores y se representaba en los escenarios de las salas de teatro.
Pero Mozart consiguió viajar sin su padre, aunque con la compañía vigilante de su madre, lejos de Salzburgo en 1778. Ahora contaba 22 años y el viaje los llevaría a Mannheim y París. Mozart fue feliz, en medio de dificultades económicas y de aceptación de sus obras y su persona, de sus quebrantos de salud y de la dolorosa muerte de su madre en París. En este viaje escribió música que apuntaba a la realización de sus deseos y visiones personales, distintos de los de su padre. Allí y con estas sonatas, capaces de emular los gustos de Mannheim y de París, pero destinadas a servirle de introducción en los salones musicales de Viena, allí compuso Mozart las primeras obras que dan cimiento al estilo clásico, que apuntan hacia el fin de la incertidumbre. El balance entre el piano y el violín es impactante, el fraseo se vuelve diálogo entre personajes bien caracterizados, la forma estructural de las piezas es sólida y clara para el público y los ejecutantes. Las partituras se imprimen y venden en Viena cuando Mozart se establece allí en la primavera de 1781 y le valen de prueba de madurez musical. Ahora es un compositor en la capital del imperio y no un sirviente de la corte de Salzburgo que viaja como músico abulante si su señor tiene a bien permitírselo.
Grzegorz Kotow, violín (Polonia)
Graduado como violinista en Polonia, se trasladó a la Universidad Musical de Hanover donde cursó especializaciones en violín y música de cámara. Su carrera encontró motivos adicionales de desarrollo tras sus encuentros con músicos sobresalientes como el violinista Isaac Stern, el pianista Alfred Brendel y con miembros de los cuartetos Amadeus, Guarneri, Juilliard y Emerson. Como miembro fundador y segundo violín de Cuareto Szymanowski ha tocado en salas como el Carnegie Hall de Nueva York, el Wigmore Hall de Londres, Concertgebouw de Ámsterdam y la Konzerthaus de Viena, entre otras. Durante los primeros años del Cuarteto, Kotow se hizo con premios de varios concursos internacionales de violín, entre los que se destacan Florencia, Osaka, Melbourne y Weimar. También participó en la Estructura para Artistas de la Nueva Generación de la BBC. Es un activo estudioso y divulgador de las composiciones contemporáneas y del siglo XX y reconoce como inspiradora la obra de Karol Szymanowski quien persiguió nuevas posibilidades de expresión en la música para violín. Es miembro de la Sociedad de Música Contemporánea de Hanover que apoya la música actual mediante el encargo de composiciones nuevas y la organización de festivales y temporadas de conciertos. Kotow tiene en su repertorio obras de compositores contemporáneos reconocidos como Gubaidulina, Penderecki y Lindberg, al igual que la de compositores que están cimentando su reputación como ocurre con los encargos de obras a Manfred Trojahn, José Maria Sánchez-Verdú, Stefan Johannes Hanke y Agata Zubel. Grzegorz Kotow es maestro en la Universidad Musical de Hanover. Se le puede escuchar en grabaciones hechas para los sellos Avie, Hänssler, Hyperion y Cavie.
Sergei Sichkov, piano (Rusia)
Nació en Moscú y a los 10 años ofreció su primer recital. En 1987 recibió su diploma y obtuvo el primer lugar en el Concurso de Ejecución Musical para Jóvenes Pianistas de la Región de Moscú. En 1991 ingresó al Conservatorio Tchaikovsky, bajo la dirección de la profesora Olga Zhukova, donde obtuvo diploma laureado. Allí se especializó en piano, acompañamiento y música de cámara con los profesores Tatiana Nikolayeva, Evgueny Malinin y Guenadi Cherkasov. Realizó su primera presentación en Viena en 1990 con la Orquesta de Estudiantes del Conservatorio, que fue registrada como un importante evento musical. Desde entonces, ha ofrecido recitales en Europa, Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Venezuela, Brasil y Cuba. Participó en el primer Festival de Piano Rachmaninov de Moscú en 1993. Realizó estudios de doctorado en el Conservatorio Tchaikovsky en 1998, en donde presentó su proyecto de investigación sobre las interpretaciones de las obras para piano de Rachmaninov. Dentro de su labor pedagógica, se ha desempeñado como asistente de la maestra Zhukova en el conservatorio Tchaikovsky entre 1996 y 1998 y a partir de 1999 ha trabajado como profesor y pianista acompañante en las Facultades de Artes de las universidades Javeriana, El Bosque, Nacional de Colombia y de los Andes. Es pianista de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia desde la constitución de la orquesta. Ha estado en recitales junto a prestigiosos músicos como el violinista austríaco Benjamin Schmid.
Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org