Concierto 39 – Julian Rachlin e Itamar Golan: sonatas para violín y piano K 301, K 378 y K 526

Segunda edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es Mozart, 1 al 4 de abril de 2015

15 escenarios en 10 localidades de la ciudad
63 conciertos, más de 500 artistas y 44.000 asistentes

Concierto No. 39

Teatro Estudio

Viernes 3 de abril de 2015, 18:30

Julian Rachlin, violín, Lituania

Itamar Golan, piano, Lituania

Sonata para violín y piano No. 18 en Sol mayor, K 301/293a (1778)

I. Allegro con Spirito

II. Allegro

Sonata para violín y piano No. 26 en Si bemol mayor, K 378/317d (1779)

I. Allegro moderato

II. Andantino sostenuto e cantabile

III. Rondó: Allegro

Sonata para violín y piano No. 35 en La mayor, K 526 (1787)

I. Molto allegro

II. Andante, in D major

III. Presto

Mozart tendría unos 6 años de edad cuando compuso su primera sonata para violín y piano a la que le siguieron otras quince piezas de este tipo que el joven compositor escribió hasta cumplidos sus 10 años. No volvió a escribir este tipo de obras durante los siguientes doce años, entre 1766 y 1778 cuando, de viaje en Mannheim en camino a París, retornó al género en el que continuó hasta 1788, cuando había cumplido 32 años y a escasos dos y medio años de su temprana muerte. Esta nueva fase compositiva en que Mozart ya no era el niño genio que su padre mostraba por todas partes, sino un adolescente consciente de su propio valor y ávido de probar sus capacidades, se inició con la pieza que abre el presente programa. En el primer movimiento el violín es el encargado de comenzar la obra y, como los instrumentos se encuentran puestos en plano de igualdad en comparación con obras anteriores de Mozart y con otras piezas de cámara en las que el piano es el instrumento sobresaliente y los demás sus acompañantes, aquí lo que ocurre es que cada instrumento alterna la ejecución de los segmentos más sobresalientes, matizados por breves encuentros en que tocan sonidos idénticos. En el segundo movimiento el piano es el que presenta el tema. La sección intermedia es una siciliana, danza de carácter circunspecto que constituye la sección más atractiva de la sonata, como si toda la obra concentrara la atención en ella.

Mozart continuó su viaje hasta París y regresó a Salzburgo, donde no permaneció mucho tiempo pues su anhelo era independizarse e ir a residir a Viena, lo que efectivamente consiguió en 1781. Su sonata K 378 puede haber sido compuesta a su regreso a Salzburgo en 1779 o al año siguiente. En esta ocasión el piano da inicio al tema mientras el violín hace un acompañamiento rítmico. Inmediatamente el violín toma el tema y el piano le sigue. Esta alternación es una marca de toda la sonata caracterizada por ser una obra para piano con acompañamiento de violín.

La sonata K 526 es la penúltima que escribió Mozart para estos instrumentos y varios comentaristas la consideran como la mejor lograda. El primer movimiento es muy activo y contiene numerosos pasajes que requieren una ejecución agitada. El segundo movimiento es de tal concentración que produce una sensación como de quietud. Desde el inicio del último movimiento hay una inmediata sensación de propulsión. Es el más enérgico de la obra y parece que Mozart lo aprovechó para rendirle homenaje a su antiguo maestro Karl Friedrich Abel quien, junto con Johann Christian Bach, le habían brindado su amistad y enseñanzas a Mozart cuando visitó Londres de niño. En efecto, el tema del último movimiento proviene de una sonata de Abel que Mozart plantea con alguna modificación y luego lo lleva a una gran agitación con la que culmina la obra.

Julian Rachlin, violín (Lituania)

La familia Rachlin emigró a Austria cuando Julian aún no cumplía 4 años de edad. Su padre y madre, ambos músicos, contribuyeron a que obtuviera un lugar en el Conservatorio de Viena para estudiar violín antes de cumplir los 10 años. Su maestro Boris Kuschnir lo introdujo a la tradición rusa del violín y balanceó el riguroso avance en el instrumento con la diversión y el juego sin estorbarle su afición por el fútbol. En 1984 dio su primer concierto frente al público y poco después comenzó a recibir lecciones privadas con el violinista y violista Pinchas Zuckerman. En 1988 obtuvo el reconocimiento europeo como Músico Joven del Año tras lo cual tocó en el Festival de Berlín dirigido por Lorin Maazel. Luego, dirigido por Riccardo Muti, fue el solista más joven en tocar con la Filarmónica de Viena. En 2000 estrenó el sexteto de Krzysztof Penderecki, al lado del chelista Mstilav Rostropovich y del violista Yuri Bashmet. Ese año fundó el Festival de Cámara de Dubrovnik, Croacia, que también dirige y cuenta con la generosa participación de sus colegas para aproximar a las nuevas generaciones hacia la música clásica. Es embajador de buena voluntad de UNICEF para recaudar fondos y promover el respeto a los derechos de la infancia. Entre los directores y colegas con quienes ha tocado, se encuentran Zubin Mehta, Marta Argerich, Itamar Golan y Maxim Vengerov, entre otros. Sus ejecuciones del concierto de Mendelssohn gozan de reconocimiento mundial y sumado al de Beethoven, son obras que ahora dirige desde el piano. En su repertorio tiene todos los conciertos de la gran tradición clásico-romántica. Adicionalmente, es maestro y desde 2003 comenzó a tocar la viola en un precioso y raro instrumento Storioni del siglo XVII.

Itamar Golan, piano (Lituania)

Cuando Golan tenía apenas un año de edad su familia emigró a Israel, de donde se hizo ciudadano. Allí adquirió su formación musical que prosiguió en el New England Conservatory de los Estado Unidos entre 1985 y 1989. Inició su carrera como solista y en la música de cámara en los Estados Unidos e Israel. Fue maestro en la Manhattan School of Music de Nueva York entre 1991-94 y ha sido requerido para ejecutar música de cámara a lado de colegas como la soprano Barbara Hendricks, los violinistas Tabea Zimmermann, Ida Haendel, Shlomo Mintz, Julian Rachlin, Vadim Repin, Kyung Wha Chung y  Maxim Vengerov y los chelistas Torleif Thedeen, Mischa Maisky y Matt Haimovitz, entre otros. En 2010 estuvo en gira con la violinista holandesa Janine Jansen hasta el momento de la crisis por agotamiento de ella. Juntos grabaron el CD Beau Soir dedicado a la música francesa. Ha tocado como solista al lado de la Filarmónica de Israel y la de Berlín bajo la dirección de Zubin Mehta. Ha recibido invitaciones de prestigiosos festivales como los de Ravena, Chicago, Tanglewood, Salzburgo, Edimburgo, Verbier y Lucerna. En la actualidad se desempeña como maestro de música de cámara en el Conservatorio de París.