Concierto 37 – Cuarteto Auryn: cuartetos Op. 130 y Gran Fuga Op. 133
Primera edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es Beethoven, 27 al 30 de marzo de 2013
11 escenarios en 8 localidades de la ciudad
56 conciertos, 420 artistas y 37.940 asistentes
Concierto No. 37
Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo
Sábado 30 de abril de 2013, 11:00
Cuarteto Auryn, Alemania
Cuarteto de cuerda n° 13 en si bemol mayor Opus 130 (1824 – 1825)
I. Adagio ma non troppo — Allegro
II. Presto
III. Andante con moto, ma non troppo. Poco scherzando
IV. Alla danza tedesca. Allegro assai
V. Cavatina. Adagio molto espressivo
VI. Allegro
Gran Fuga en si bemol mayor Opus 133 (1824 – 1825)
Beethoven había alcanzado fama entre la aristocracia vienesa conformada por familias provenientes de lo que hoy es Alemania y que entonces distinguía entre regiones como Baviera y Prusia, entre otras. También había aristócratas de origen irlandés, polaco, austríaco, húngaro y ruso, como la del conde Rasumovsky que encargó al compositor los tres cuartetos del opus 59. Esto hacía de la Viena para la que Beethoven escribía su música, una ciudad aristocrática y cosmopolita. Lo que ocurría en los salones de alta sociedad tenía resonancia entre la aristocracia europea gracias a la correspondencia que hacía eco de lo ocurrido en la capital imperial. No sorprende, pues, que en la distante San Petersburgo, el príncipe Galitzin, descendiente de una larga hilera de nobles, se decidiera en 1822 a escribir en francés a Beethoven para pedirle que compusiera unos nuevos cuartetos, de uno a tres. La misiva también decía que el le pagaría por vía de su banquero vienés y que él tocaba el chelo. Beethoven aceptó el encargo y ofreció escribir la parte del chelo en consideración al encargante. Galitzin respondió confirmando el envío del dinero para el primer cuarteto y para otro par más. Así, los cuartetos del período tardío de Beethoven de los opus 127, 132 y 130 quedaron dedicados a Galitzin y el encargo de 1822 quedó finalmente satisfecho con obras que Beethoven trabajó desde 1823 hasta 1826 y aparecieron impresas en 1826 y 1827.
Beethoven terminó su Novena Sinfonía opus 125 en 1824 y desde entonces, ya totalmente sordo, sólo compuso cuartetos de cuerdas. Se trata de cinco obras que escribió en los últimos años de su vida mientras lo afectaban problemas de salud crecientes. Murió en 1827 a los 56 años con una inflamación abdominal que sus contemporáneos llamaron muerte por hidropesía. A la posible esclerosis que le habría producido la sordera, se agregaban problemas de visión, dolores de cabeza en ocasiones asociados con su malestar de oído, molestias abdominales relacionadas con problemas digestivos, fiebres frecuentes que descuidó aseándose mientras hacía frío, infecciones respiratorias, hemorragias nasales y finalmente, un discutido envenenamiento con plomo, evento nada raro en la época, que le habría producido una falla renal y hepática terminal.
En estas condiciones, resulta admirable que el compsitor hubiera podido escribir cinco cuartetos de cuerdas en los últimos dos años y medio de su vida.
Los opus 130 y 133 están íntimamente relacionados pues, en su versión original, el último movimiento del 130 era la Gran Fuga que posteriormente quedó con el número 133. Parece que en la velada del estreno los asistentes solo aplaudieron el segundo movimiento – corto y rápido – y el cuarto – corto, con una danza alemana rítmica complementada por una sección bastante veloz. Dicen que Beethoven se refirió a esta falta de apreciación como propia de bueyes y asnos y, al parecer estaba furioso porque no hubieran pedido que se tocara de nuevo la fuga, el movimiento final, del que Beethoven estaba muy orgulloso. Por consejo de amigos y editores, Beethoven escribió un nuevo movimiento final que compuso en 1826. Con este se publicó el cuarteto entero en Viena en 1827, y mantuvo la dedicatoria original a Galitzin. La Gran Fuga quedó reservada y se publicó aparte, en la misma ciudad y año, dedicada al archiduque Rodolfo.
El opus 133 es una obra que se toca sin interrupción y aunque no se encuentra dividida en movimientos, es posible identificar varias secciones: una obertura, primera doble fuga, segunda doble fuga, marcha, gran desarrollo, marcha repetida y dos codas consecutivas.
Cuarteto Auryn (Alemania)
El Auryn está conformado, desde su creación, por Matthias Lingenfelder que toca el violín Stradivarius de 1722 anteriormente conocido como Joachim, Jens Oppermann que utiliza un violín de Pietro Guarneri, Stewart Eaton quien ejecuta una viola datada en 1616 procedente del taller de los hermanos Amati y Andreas Arndt que usa un chelo construido por Niccoló Amati.
Los mentores del Auryn fueron los cuartetos Amadeus y Guarneri con quienes los músicos estudiaron entre 1982 y 1987 en Alemania y los Estados Unidos. De igual manera, el director Claudio Abbado ejerció una importante influencia en el desarrollo del cuarteto mientras sus integrantes tocaban en la Orquesta Juvenil de la Unión Europea, en donde se desempeñaban como jefes de grupo de sus instrumentos.
El Cuarteto ganó sus primeros premios en 1982, en el Concurso Internacional de Londres y en el ARD de Munich. El conjunto también obtuvo el primer premio en el Concurso de la Radiodifusión Europea en Bratislava en 1989.
A partir de ese momento el Cuarteto comenzó a recibir invitaciones para participar en los más destacados festivales europeos. En giras recientes han tocado en el Lincoln Center de Nueva York, Concertgebouw de Amsterdam y Wigmore Hall de Londres donde hicieron el ciclo completo de los cuartetos de Beethoven.
Además, el Cuarteto desarrolla su propio festival de música de cámara en el poblado de Este de la región italiana del Véneto y actúa como director musical de festival de Mondsee.
En su discografía exclusiva con el sello Tacet se encuentra la edición completa de los sesenta y ocho cuartetos de Haydn y la totalidad de los cuartetos de Beethoven.
Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org