Concierto 36 – Trío Wanderer: trío con piano en la menor Op. 50 de Tchaikovsky

Tercera edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es la Rusia Romántica, 12 al 15 de abril de 2017

17 escenarios en 10 localidades de la ciudad
50 conciertos, 19 compositores y 45.477 asistentes

Concierto No. 36

Teatro Estudio

Sábado 15 de abril de 2017, 15:30

Trío Wanderer, Francia

Piotr Ilich Tchaikovsky (Rusia, 1840 – 1893)

Trío en la menor, Op. 50 (1881 – 1882)

I. Pezzo elegiaco. Moderato assai

IIa. Tema con variazioni. Andante con moto

IIb. Variazione finale e coda. Allegro risoluto e con fuoco–Andante con moto

Tchaikovsky tenía una patrocinadora y amiga por correspondencia llamada Nedezhda von Meck, con quien había establecido el compromiso de no encontrarse nunca en persona. Existe una copiosa correspondencia que da testimonio de su mutuo respeto, amistad y de las ocasiones en que alguna sugerencia de von Meck se convirtió en el estímulo suficiente para que Tchaikovsky emprendiera la composición de una nueva obra. Fue como si de alguna manera misteriosa, von Meck conociera tan bien al compositor, que supiera hasta qué extremos Tchaikovsky ponía en duda sus capacidades. El estímulo de ella derribó las barreras que el compositor levantaba. Sin esto, es posible que se hubiera entregado a un bloqueo compositivo y cayera en una desesperada depresión.

En particular, von Meck le solicitó que abordara un trío para violín, chelo y piano, pero Tchaikovsky se sentía incapaz de emprenderlo. Pretextó, en cartas que están entre las más conocidas, su desconfianza por esa combinación instrumental, como si fuera contra la naturaleza de tales instrumentos ponerlos a interactuar. Entre sus excusas se dio a la fábula de que esos instrumentos no podían ir juntos y, con frases ingeniosas y sin sustento, afirmó que allí se forzaba al piano a cantar, lo que no le era natural, en una competencia sin sentido en la que el canto, que le pertenecían al violín y al chelo, resultaba menospreciado. Consideró que el piano haría las veces de acompañante y que eso rebajaba al instrumento. Pero de repente, comenzó a componer el trío, como ya lo habían hecho antes de él, Haydn y con mejor resultado, Beethoven e incluso Hummel y Borodin. El trabajo comenzó con dificultad, pero a medida que salía del primer movimiento de carácter triste y entraba al segundo, un tema al que le derivó once variaciones, y enseguida una variación más que sirve de conclusión, la composición progresó con rapidez.

De todo esto le informó a von Meck y, cuando terminó la copia en limpio para enviar a publicación, le pidió a su antiguo discípulo del Conservatorio de Moscú, Serguei Taneyev, que se encargara de ejecutar el piano. La obra quedó dedicada a la memoria de Nicolai Rubinstein, fallecido en 1881 y quien había contratado a Tchaikovsky en 1868, recién graduado de San Petersburgo, para que se trasladara a Moscú como maestro del conservatorio que Rubinstein orientó durante años, como fundador de la institución y maestro respetado. Debido a que el estreno ocurrió durante una ausencia de Tchaikovsky que se encontraba de viaje en Italia para la ocasión del aniversario de la muerte de Rubinstein, su reacción solo se pudo registrar cuando regresó a su país. Los buenos comentarios que hizo Taneyev de la obra y su recepción, tanto por los colegas como por el público, resultaron validados cuando Tchaikovsky pudo escuchar su trío y reconocerle los méritos. Pronto le introdujo algunas modificaciones, en parte siguiendo las observaciones de los intérpretes y en parte por su propia valoración. Entre su poca numerosa producción de cámara, no compuso sino este trío, pero fue suficiente para matizar sus ideas de que era exclusivamente un compositor sinfónico y de que el piano sólo servía de acompañamiento si se usaba de ilustración de fondo en una pintura.

Trío Wanderer (Francia)

Con su nombre, el Trío Wanderer le rinde homenaje a Schubert, autor de una Fantasía para piano y un lied que llevan el nombre de Wanderer, el deambulante. Este Trío fue conformado por quienes entonces eran estudiantes del Conservatorio Nacional Superior de París en 1987 y lo integran Vincent Coq, piano; Jean-Marc Phillips-Varjabédian, violín y Raphaël Pidoux, chelo. A su dedicada formación le siguió el período entre 1987 y 1991 en que tuvieron como maestros en música de cámara a Jean-Claude Pennetier, Janos Starker y Menahem Pressler. Continuaron formándose en la escuela de música de la Universidad de Indiana en Bloomington y en Juilliard en Nueva York. El Wanderer se presentó a varios concursos y en 1988 resultó ganador del ARD de Múnich y en 1990 del Fischoff de Música de Cámara, en Estados Unidos. El Trío Wanderer ha tocado en escenarios como la Filarmónica de Berlín, el Théâtre des Champs Elysées de París, La Scala de Milán, Palau de la Musica de Barcelona, Biblioteca del Congreso en Washington, Municipal de Río de Janeiro, Sala Kioi de Tokio, Tonhalle de Zurich y el Concertgebouw de Ámsterdam, entre otros. Se han presentado con colegas destacados entre quienes puede mencionarse a Yehudi Menuhin, Christopher Hogwood, James Loughran, Fayçal Karoui, Marco Guidarini, François-Xavier Roth, José Areán, Charles Dutoit y James Conlon. Adicionalmente se presenta como solista para hacer conciertos dobles o triples con orquestas de gran reconocimiento. Sus grabaciones comenzaron con un par de CDs para Sony y luego una veintena con Harmonia Mundi y uno más con Capriccio. Sus grabaciones han ganado los máximos reconocimientos de publicaciones especializadas. En su repertorio se halla más de un centenar de obras del clasicismo y el romanticismo, así como piezas del siglo XX y contemporáneas, muchas de ellas dedicadas al Trío Wanderer o estrenadas por el grupo.