Concierto 36 – Staatskapelle Halle, Josep Caballe-Domenech y Lars Vogt: K 621, K 595 y K 297
Segunda edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es Mozart, 1 al 4 de abril de 2015
15 escenarios en 10 localidades de la ciudad
63 conciertos, más de 500 artistas y 44.000 asistentes
Concierto No. 36
Teatro Mayor
Viernes 3 de abril de 2015, 17:00
Staatskapelle Halle, Alemania
Director: Josep Caballé Domenech, España
Solista: Lars Vogt, piano,
Obertura de la ópera La Clemencia de Tito, K 621 (1791)
Concierto para piano No. 27 en Si bemol mayor, K 595 (1791)
I. Allegro
II. Larghetto
III. Allegro
Sinfonía No. 31 “París” en Re mayor, K 297/300a (1778)
I. Allegro assai
II. Andantino
III. Allegro
Tras la muerte de Mozart ocurrida en diciembre de 1791, a un mes de que el compositor cumpliera sus 36 años, el movimiento literario conocido como romanticismo se apoderó en Europa de las artes y de cualquier forma de expresión. Las personalidades se tornaron románticas y por todas partes brotaron enfermedades que acabaron tempranamente con la vida de las y los jóvenes, que se explicaban como efecto de su temperamento romántico. Bajo el romanticismo se revisó la historia, se revivió el pasado gótico, se llenó de misterio y de dolor, de sensibilidad romántica, la visión del entorno. Con mirada romántica se comenzaron a escribir biografías de personajes en todos los campos de la actividad y Mozart, su vida y su música, recibieron particular atención. De esas circunstancias provienen los doloridos reconocimientos sobre su angustiosa situación económica, especialmente en los años finales de su vida desde 1788, sobre la falta de interés de los vieneses por sus obras, acerca del silencio compositivo en que Mozart cayó y de su escasa producción como consecuencia de la suma de estas condiciones que lo llevaron a la tumba, a la fosa común por falta de dinero. Además, los escritores encontraron evidencias de la capacidad de Mozart de anticipar su muerte.
Con menos dramatismo y basados en los hechos, los estudiosos desde mediados del siglo XX han mitigado discretamente esta visión patética sobre el compositor, resaltando, como lo hace el británico Simon O. Keefe, lo que ha llamado la capacidad de reinvención estilística de Mozart para intentar probar que más allá del agotamiento, desesperado y a la vez entusiasmado por la adversidad, pero también por su propio impulso creativo, Mozart fue capaz de tomar de sus propios elementos de caracterización musical para plantear obras con rasgos distintos.
El último año de vida de compositor fue uno de actividad creciente. Se encontraba avanzado el trabajo en La Flauta Mágica, una ópera en alemán, pero además, una opera alemana, es decir, distinta en sus características de las óperas italianas, con una mayor tendencia a la obra de teatro puesta en música, que a un argumento escasamente desarrollado alrededor del cual se presentaban arias de lucimiento para las y los cantantes. El conjunto quería expresarse tanto como el virtuosismo individual. De repente, Mozart recibió el encargo de escribir, supuestamente en tres semanas, una ópera para las ceremonias de reconocimiento del nuevo monarca imperial austriaco que se llevarían a cabo en Praga. Se le encargó poner música al libreto ya antiguo de Pietro Metastaio sobre La Clemencia de Tito, texto que desde el título anuncia un final feliz que Mozart proveyó. El texto fue adaptado por Catterino Mazzolá quien sustituyó arias de lucimiento por escenas de conjunto, acordes con las ideas de Mozart. Parece que los recitativos de la ópera no provienen de Mozart, imposibilitado para componer too en tan poco tiempo.
Si se pudiera creer en la anotación del propio compositor hecha en su catálogo de obras, entonces a comienzos de enero de 1791, terminó el concierto para piano K 595. Estudios de especialista apuntan a que posiblemente había compuesto los dos primeros movimientos en 1788, hacia el final del período en que compuso más de una docena de conciertos. No es claro quién habrá estrenado la obra, ni donde, pero un par de hipótesis sugieren dos lugares distintos en Viena, ya sea con una alumna de Mozart en el piano o con el compositor mismo como solista. La obra presenta un primer movimiento muy extenso en que la orquesta expone la principal idea musical y el piano la toma para continuarla. Más que diálogo entre solista y conjunto, aquí hay intercambios del motivo o del tema durante los cuales el piano puede tomar un fragmento y pasarlo a la orquesta o uno de los vientos, en sucesión la flauta, el fagot o un oboe, lo pasa al piano y este a la orquesta. El trabajo está a cargo del conjunto en el que el piano puede fundirse sin perder su destacado papel solista. El segundo movimiento es más lento y ofrece un contraste de emoción entre los dos movimientos rápidos. En el tercer movimiento vuelven a aparecer las cadenzas solistas enteramente escritas por Mozart y no dejadas a la capacidad del solista de turno.
Mientras que la orquesta del concierto de piano está reducida a las cuerdas, una flauta y pares de oboes, fagotes y cornos, la de la sinfonía K 297 emplea por primera vez un par de clarinetes, lo mismo que pares de flautas, oboes, fagotes, cornos, trompetas y timbales, además de las cuerdas. La obra tuvo buena recepción en París, donde se estrenó y se volvió a tocar en varias ocasiones durante 1778. En su modelo compacto presenta tres movimientos que alternan rápido, lento y rápido, eludiendo el minueto habitual y restándole el aire cortesano que lo caracteriza. La obra se estrenó con un movimiento intermedio marcado andantino que Mozart remplazó por un andante, ligeramente más vivo y con mayor color orquestal, que el compositor suministró para su segunda ejecución parisina.
Staatskapelle Halle (Alemania)
La actual organización de las instituciones musicales más tradicionales de la ciudad de Halle es bastante reciente. Esta nueva conformación recoge orquestas y otras agrupaciones con una larga trayectoria. En 2006 la Orquesta Filarmónica de Halle se fusionó con la Ópera de la ciudad para producir la Staatskapelle del presente. Es, en nuestros días, la segunda orquesta en tamaño en Alemania luego de la Gewandhaus de Leipzig y cuenta con una planta de 152 miembros. La Orquesta del Festival Handel forma parte de la Staatskapelle, agrupación que desde 1993 emplea exclusivamente instrumentos de época para sus interpretaciones. Con la Staatskapelle Halle han tocado prestigiosos solistas entre los que se encuentran los pianistas Elena Bashkirova, Daniel Barenboim, Martin Stadtfeld, Ragna Schirmer, Lise de la Salle; violinistas como Kolja Blacher, Guy Braunstein, Mirijam Contzen, Alina Pogostkina, Arabella Steinbacher y Antje Weithaas; los chelistas Alban Gerhardt, David Geringas y Jan Vogler; la soprano Angela Denoke, el barítono Roman Trekel y el bajo Robert Holl. Entre los directores que han asociado su nombre al de la histórica Staatskapelle Halle se destacan Arthur Nikisch, Felix Mottl, Richard Strauss, Siegfried Wagner, Horst-Tanu Margraf, Kurt Masur, Klaus Tennstedt, Olaf Koch, Horst Förster, Hartmut Haenchen, Heribert Beissel, Roger Epple, Bernhard Klee, Wolf-Dieter Hauschild, Klaus Weise, Karl-Heinz Steffens y, más recientemente, Josep Caballé Domenech.
Josep Caballé Domenech, director (España)
Caballé proviene de una familia musical y adelantó sus primeros estudios en piano, violín, percusión y canto. Más tarde concluyó su formación como director en la Universidad de la Música y las Artes Escénicas de Viena y en la Academia Americana de Dirección de Aspen en Colorado, Estados Unidos. Entre sus maestros ha contado con David Zinman, Sergiu Comissiona y Colin Davis, entre otros. Ha dirigido orquestas como la Filarmónica Real en Londres, Tonhalle de Zurich, WDR de Colonia, Sinfónica de la Radio Sueca, Filarmónica Checa, Sinfónica Alemana de Berlín, la de la Radio de Munich, Ópera Estatal de Stuttgart, Filarmónica de Baden-Baden, Sinfónica Giuseppe Verdi de Milán, Sinfónica de Trondheim, Nueva Filarmónica de Japón, Sinfónica de Fort Worth, Sinfónica de Houston, Sinfónica de San Antonio y OFUNAM de México, entre otras. Entre sus trabajos se destacan la producción de Luisa Fernanda de Moreno Torroba en el Theater an der Wien con Plácido Domingo, el estreno mundial de la ópera La Cabeza del Bautista del compositor catalán Enric Palomar en el Liceu de Barcelona, una nueva producción de Tosca de Puccini en la Volksoper de Viena y su debut en el Royal Albert Hall así como la grabación de la Trilogía de Respighi para el Sello Onyx Classics con la Filarmónica Real de Londres. Ha sido el principal director invitado en la Sinfónica de Norrköping en Suecia. Actualmente es el director titular de la Colorado Springs Philharmonic y el Director Musical General de la Staatskapelle Halle a cargo de la Orquesta Filarmónica y del Teatro de Ópera.
Lars Vogt, piano (Alemania)
Vogt se ha presentado con agrupaciones como la del Concertgebouw de Ámsterdam, las Filarmónicas de Berlín, Viena, Nueva York y Londres, las Sinfónicas de Boston, NHK de Tokio, de Londres, la Alemana de Berlín, las de las Radios Bávara y de Frankfurt, Staatskapelle Dresden, la de la Gewandhaus de Leipzig y con la Orquesta de París. Ha actuado en numerosas ocasiones en los Proms de la BBC, en la Semana Mozart de Salzburgo, con la Filarmónica de Viena dirigida por Christoph Eschenbach y con la Orquesta de Cámara Mahler dirigida por Daniel Harding, entre otras. En su trabajo como solista ha colaborado con directores entre los que se cuentan Simon Rattle, Mariss Jansons, Claudio Abbado y Andris Nelsons. Para la temporada 2003 – 2004 fue elegido pianista residente de la Filarmónica de Berlín, el primero en la historia. En su repertorio se encuentran las obras clásicas de Mozart, Beethoven, Schumann y Brahms, así como las románticas de Grieg, Tchaikovsky y Rachmaninov y el más contemporáneo concierto de Lutoslawski. Para Vogt es cada vez más frecuente su trabajo como director de orquesta y como solista/director desde el teclado. Para esta temporada 2015 – 2016 asumirá la dirección artística de la Royal Northern Sinfonia en Inglaterra. Vogt ha grabado mas de 20 CDs para EMI que incluyen obras de Brahms, Prokofiev, Berg, Shostakovich, Hindemith, Poulenc, Dvorak, Mendelssohn, Schubert, Beethoven, Schumann, Elgar, Smetana, Ravel y Watkins. Entre ellos se encuentran grabaciones realizadas durante el curso del festival que él fundó en el pueblo de Heimbach, próximo a Colonia, registros realizados en compañía de destacados intérpretes que asisten al festival. Adicionalmente, Vogt ha grabado para los sellos Berlin Classics, Ondine y Virgin Classics.
Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org