Concierto 29 – Cuarteto Ysaÿe: cuarteto Op. 59 No. 1

 

 

 

Primera edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es Beethoven, 27 al 30 de marzo de 2013

 

11 escenarios en 8 localidades de la ciudad
56 conciertos, 420 artistas y 37.940 asistentes

 

Concierto No. 29

Teatro Estudio
Viernes 29 de abril de 2013, 16:00

 

Cuarteto Ysaÿe, Francia

 

Cuarteto para cuerda n° 7 en fa mayor Opus 59, no. 1 “Rasumovsky” (1805 – 1806)

I. Allegro

II. Allegretto vivace e sempre scherzando

III. Adagio molto e mesto – attacca:

IV. Thème Russe: Allegro

 

El aristócrata de origen ucraniano Andrei Rasumovsky era el embajador ruso en Viena y estaba ligado por nexos familiares con otros dos de los patronos más afamados de Beethoven ya que su hermana estaba casada con el príncipe Lobkowitz y su cuñada era la esposa del conde Lichnowsky. Desde esta elevada posición social, encargó a Beethoven unos cuartetos de cuerdas que incluyeran temas rusos. El compositor aceptó el encargo para escribir el segundo grupo de cuartetos de su carrera. Si bien los anteriores, el grupo de seis cuartetos del opus 18, agradó al público de inmediato, a pesar de que no todos fueron del parecer de Haydn, con estos no ocurrió lo mismo, pues al parecer, Beethoven “se pasó de la raya”. Se esperaba que siguiera por la línea compositiva de Haydn, afirmada en del opus 18, como continuador de una escuela sólida que generaba fácil reconocimiento e identificación entre los asistentes de los salones vieneses a los que esta música estaba destinada. Beethoven llegó demasiado pronto al lugar en que se sintió más cómodo como compositor. Esto lo demuestran los dos cuartetos siguientes al grupo de tres del opus 59, pues los cuartetos conocidos como El Arpa opus 74 y Serioso opus 95, volvieron a ser comprensibles para sus oyentes. Los cuartetos siguientes, compuestos ya en los años en que Beethoven perdió el oído, contienen música que sus intérpretes del momento no pudieron entender, pero han llegado a ser de los más apreciados en toda su producción musical. Cronológicamente, la distancia entre los primeros cuartetos y estos del opus 59 es casi de seis años. Para el siguiente hubo que esperar tres años y uno más para el que le sigue.  Tres años después viene el siguiente y un año más tarde, uno más. Posteriormente Beethoven compuso el resto de sus sinfonías y su música orquestal y solo después de escribir la Novena, retornó a componer cuartetos de cuerdas.

El grupo de cuartetos opus 59 lleva el nombre de Rasumovsky a quien están dedicados. Beethoven cumplió parcialmente las condiciones del encargo insertando temas ucranianos en los primeros dos. Este cuarteto número 1, es el más extenso de la carrera de Beethoven hasta el momento y solamente lo superó en duración el del opus 131. De los tres cuartetos de este opus, es este el que tiene la textura musical más densa que parte de apenas tres notas dentro su misma octava, para llegar hasta un tejido de ocho notas tomadas de algo más de cuatro octavas. Esto se entrelaza muy bien con el carácter  dramático y retórico del cuarteto, cuyos movimientos están todos estructurados en forma sonata, la favorita para desarrollar los temas musicales presentados a manera de personajes en la sección de la exposición. Beethoven fue muy hábil al escoger la tonalidad para este extenso cuarteto, pues fa mayor es un terreno en que las relaciones armónicas están marcadas por la relajación. Fue esa tonalidad la que escogió el compositor para otras obras que el público de entonces asociaba con lo campestre, en su sentido más idealizado, es decir, con lo pastoral como lo son sus sinfonías Sexta y Octava, la sonata para violín y piano Primavera, la primera sonata para chelo y piano, y sus sonatas para piano números 6 y 22, entre algunas obras. Otra buena elección de Beethoven consistió en ordenar los tiempos de este cuarteto en la sucesión de rápido, rápido, lento y rápido, pues así logró un mejor equilibrio entre las partes del cuarteto, balance que, en nuestros días, es muy apreciado pero que los asistentes al estreno percibieron como un ataque a sus expectativas. En síntesis, con este cuarteto Beethoven dio inicio a una nueva manera de componer cuartetos de cuerdas, no solo para su propia forma de abordarlos, sino también en relación a la historia del género. Músicos como Schubert, Schumann y Brahms escribieron mucha de su música de cámara atendiendo a las propuestas que dejó Beethoven en esta pieza.

 

Cuarteto Ysaÿe (Francia)

Conformado por los violinistas Guillaume Sutre y Luc-Marie Aguera, el violista Miguel da Silva y el chelista Yovan Markovitch, este cuarteto es reconocido por su sensibilidad y sutileza. Sus miembros, todos ellos franceses, estudiaron con Walter Levin del Cuarteto LaSalle y con el Cuarteto Amadeus en Colonia.

El Cuarteto tomó su nombre del violinista, compositor e intérprete belga Eugène Ysaÿe. Tras su conformación, rápidamente logró el reconocimiento como uno de los conjuntos líderes de su generación.

En 1988 el cuarteto obtuvo el primer premio en el Concurso Internacional de Cuartetos de Cuerda en Evian, siendo el primer grupo francés en conseguirlo. Esto marcó el comienzo de una carrera internacional por Europa, Asia y América. Ha participado en festivales tales como Stavanger, Edimburgo y el Festival Beethoven de Bonn. El conjunto mantiene una relación particularmente estrecha con el Festival de L’Epau en Francia.

A partir de 1993, el Ysaÿe comenzó una cátedra de cuartetos de cuerdas en el Conservatorio Nacional Superior de París. En el Festival de Besançon de 2006, el Cuarteto interpretó la integral de los sesenta y nueve cuartetos de Haydn.

Los compositores contemporáneos también tienen un papel central en las actuaciones de este cuarteto, entre ellos se destacan André Boucourechliev, Pascal Dusapin, Frank Krawczyk, Eric Tanguy y Thierry Escaich, quienes han compuesto bajo la inspiración del Ysayë. En 2006, la Konzerthaus de Viena fue el escenario para el estreno mundial de un quinteto del compositor austriaco Friedrich Cerha, en colaboración con el clarinetista Paul Meyer.

 

Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org