Concierto 27 – Daniel Müller-Schott y Simon Trpcesky, recital de chelo y piano con obras de Rachmaninov y Tchaikovsky

Tercera edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es la Rusia Romántica, 12 al 15 de abril de 2017

17 escenarios en 10 localidades de la ciudad
50 conciertos, 19 compositores y 45.477 asistentes

Concierto No. 27

Teatro Estudio

Viernes 14 de abril de 2017, 20:30

Daniel Müller-Schott, chelo, Alemania

Simon Trpcesky, piano, Macedonia

Sergei Rachmaninov (Rusia, 1873 – EEUU, 1943)

Vocalise Op. 34, No. 14 (1915)

Lentamente. Molto cantabile

Piotr Ilich Tchaikovsky (Rusia, 1840 – 1893)

Nocturno Op. 19, No. 4 (1873)

Andante sentimental

Sergei Rachmaninov

Sonata para chelo y piano Op. 19 (1901)

I. Lento. Allegro moderato

II. Allegro scherzando

III. Andante

IV. Allegro mosso

La breve pieza que abre este programa fue originalmente escrita como una vocalización, sin palabras, para voz alta de tenor o soprano y piano. Se han hecho numerosos arreglos que sacan partido de la dulzura melódica del original en combinaciones muy variadas.

Entre los compositores rusos, fueron varios quienes dejaron sentir la influencia de Tchaikovsky en sus propias composiciones, ya fuera en vida de este compositor o, como en el caso de Rachmaninov, después de la temprana muerte del maestro. Se trató de una afinidad surgida más allá de una mera coincidencia. Tchaikovsky se graduó en el primer grupo de egresados del Conservatorio de San Petersburgo y, de inmediato, en 1866 se trasladó a Moscú donde fue maestro del Conservatorio fundado por Nicolai Rubinstein, y del que después fue alumno Rachmaninov. Su trabajo como maestro dejaba a Tchaikovsky insatisfecho, porque frenaba su necesidad de viajar y componer, limitando sus presentaciones y sus relaciones con ambientes musicales donde recargaba energías al sentir el aprecio que generaban sus obras. El trabajo en el Conservatorio también restringía su acceso a la música que estaba en boga. No obstante, allí se encontraba rodeado de excelentes músicos, como Wilhelm Fitzenhagen, el destinatario de la miniatura No. 4 de sus seis piezas del Op. 19. Existe un arreglo para chelo y orquesta que hizo Tchaikovsky en 1888; la obra está dedicada a la pianista Monika Terminskaya, una alumna de Rubinstein.

Hacía casi siete años que Tchaikovsky había fallecido, cuando Rachmaninov sufrió una crisis compositiva luego de la fea recepción que tuvo su Primera Sinfonía. Salió de esa sequía productiva gracias a una suma de factores positivos entre los que se encontraban un cuestionable tratamiento de sugestión hipnótica con el doctor Dahl, con quien el compositor sostenía interesantes conversaciones en torno a la música. También se concentró en ampliar su carrera hacia el campo de la dirección orquestal, sumada a la de pianista y compositor. Se enamoró de su prima, la pianista Natalia Satina, con quien luego se casó y, al fin, volvió a componer. Escribió su Segundo Concierto para piano, una de sus obras más famosas y una favorita en el repertorio mundial. La pieza quedó dedicada al doctor Dahl y permitió al compositor recuperar la confianza en su exigente proceso de composición. Rachmaninov necesitaba, al contrario de la mayoría de los compositores, tener una nueva obra enteramente concebida en su mente antes de escribirla. En muy pocas oportunidades, y eso posiblemente contribuye a explicar que no hubiera sido prolífico, pudo desarrollar las obras a medida que las iba poniendo en el papel. Con el impulso compositivo renovado, escribió la presente sonata, que sería su última composición para el género de cámara, dedicada al chelista Anatoli Brandukov con quien la estrenó en Moscú, asumiendo él la parte del piano. La pieza requiere de ejecutantes sobresalientes tanto en el aspecto técnico como interpretativo, pues la complejidad y prominencia del piano es tal, que podría apagar al chelo. Esto demanda a un pianista capaz de moderar la importancia de su parte sin rebajarla, para permitirle al chelo alcanzar toda la fuerza expresiva que contiene la partitura. Por su parte, el chelo no puede luchar con el piano para salir adelante, pero requiere de convicción y presencia.

Daniel Müller-Schott, chelo (Alemania)

El chelista Daniel Müller-Schott es hijo de una pianista y chembalista quien reconoció tempranamente el talento de su hijo. Fue discípulo de chelistas como Heinrich Schiff y Steven Isserlis y consiguió el apoyo de la violinista Anne-Sophie Mutter para recibir lecciones privadas con el chelista Mstislav Rostropovich. En 1992, cuando tenía quince años, ganó en Moscú el Concurso Internacional Tchaikovsky para jóvenes intérpretes. Desde entonces se ha presentado con orquestas de Nueva York, Boston, Cleveland, Chicago, Filadelfia, Londres, Birmingham, Berlín, Leipzig, Múnich, Frankfurt, Stuttgart, Hamburgo, París, Ámsterdam, Madrid, Tokio, Taiwán y Seúl, entre otras. Una selección de los directores con los que ha tocado incluye los nombres de Marc Albrecht, Thomas Dausgaard, Christoph Eschenbach, Ivan Fischer, Gustavo Gimeno, Bernard Haitink, Jakub Hrůša, Pietari Inkinen, Neeme Järvi, Dmitrij Kitajenko, Lorin Maazel, Jun Märkl, Kurt Masur, Andris Nelsons, Gianandrea Noseda, el colombiano Andrés Orozco Estrada, Vasily Petrenko, André Previn, Michael Sanderling y Jukka-Pekka Saraste. Müller-Schott se interesa por la ampliación del repertorio de su instrumento, ya sea en adaptaciones propias o con la búsqueda de obras desconocidas, o bien en colaboración con compositores como Prévin, Peter Ruzicka o Sebastian Currier. Este chelista ha grabado la totalidad de la obra para su instrumento de los compositores Shostakovich, Prokofiev y Britten. En su primer CD grabó las sonatas para chelo solo de Bach. Sus grabaciones se encuentran en los sellos Orfeo, Deutsche Grammophon, Hyperion, Pentatone y EMI, muchas de ellas premiadas por publicaciones especializadas.

Simon Trpceski, piano (Macedonia)

Simon Trpceski nació en 1979 en lo que actualmente es la República de Macedonia y ha conseguido premios internacionales en el Reino Unido, Italia y la República Checa. Cursó sus estudios de piano en la escuela de música de la Universidad de San Cirilo y San Metodio en la ciudad de Skopje. Fue miembro de la Nueva Generación de Artistas de la BBC entre 2001 y 2003. Entre sus participaciones más recientes como solista se encuentran presentaciones en el Reino Unido con la Sinfónica de Londres, la Filarmónica Real de Liverpool y las Sinfónicas de Birmingham y Bournemouth. Otros conciertos recientes lo han llevado a tocar con las orquestas sinfónicas de San Francisco, Atlanta, Vancouver, Detroit y la de Portugal, al igual que con las Filarmónicas de Rotterdam, Oslo y Helsinki. Algunos de los directores con los que ha tocado son Vladimir Ashkenazy, Lionel Bringuier, Andrew Davis, Gustavo Dudamel, Charles Dutoit, Vladimir Jurowski, Lorin Maazel, Antonio Pappano, Vasily Petrenko, Robin Ticciati, Yan Pascal Tortelier, David Zinman, Marin Alsop y Gianandrea Noseda. Su trabajo incluye recitales de piano solo y presentaciones de cámara al lado del chelista Daniel Müller-Schott, entre otros colegas suyos. Ha grabado para EMI, Onyx Classics y Avie.