Concierto 23 – Augustin Dumay y Momo Kodama: sonatas para violín y piano, Op. 23 y Op. 47

 

 

 

Primera edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es Beethoven, 27 al 30 de marzo de 2013

 

11 escenarios en 8 localidades de la ciudad
56 conciertos, 420 artistas y 37.940 asistentes

 

Concierto No. 22

Teatro Mayor
Viernes 29 de abril de 2013, 14:00

 

Augustin Dumay, violín, Francia
Momo Kodama, piano, Japón

 

Sonata para violín y piano n° 4 en la menor Opus 23 (1800 – 1801)

I. Presto

II. Andante scherzoso, più Allegretto

III. Allegro molto

Parece que las intenciones de Beethoven apuntaron a escribir, ejecutar y publicar juntas un par de sonatas para violín y piano. Y, sin embrago, salvo por coincidencias cronológicas, resulta extremadamente difícil emparejarlas. Se trata de la presente, opus 23 y la que le sigue, la afamada Primavera del opus 24. Estructuralmente el primer movimiento es en forma sonata, el segundo tiende al scherzo y el tercero es un rondó sonata. Los análisis muestran que Beethoven desobedeció muchas de las convenciones de la época en cuanto a las formas sonata tanto del primer como del último movimiento. No son obvias las relaciones entre instrumentos, es decir, entre personajes dialogantes, que mantiene acuerdos inestables y cambiantes respecto de la personalidad de cada uno. Tampoco la parte del violín resulta característicamente violinística como quiera que debe interpretar una música algo percusiva, mejor adaptada a las posibilidades del piano. Con todo, estos años turbulentos de Beethoven alrededor del cambio de siglo, llenos de problemas económicos, familiares y de salud, produjeron esta sonata que puede disfrutarse mucho si no se le pide que haga lo que se esperaría y, en cambio, el oyente se abandona a una escucha placentera, salpicada a cada rato por sorpresas que los ejecutantes pueden abordar de maneras muy diversas, según sea su propio sentir de la obra.

 

 

Sonata para violín y piano n° 9 en la mayor Opus 47 “Kreutzer” (1802 – 1804)

I. Adagio sostenuto – Presto – Adagio

II. Andante con variazioni

III. Presto

La parte del violín de la Kreutzer presenta una cierta ruptura con lo que podía esperarse del pianista que fue Beethoven, por ser más compleja y exigente en la técnica y semejante al estilo de composición y ejecución de los mejores violinistas del momento, provenientes de Francia. Tal es el caso de Rodolphe Kreutzer, compositor prolífico de obras para violín quien, como intérprete, fue uno de los fundadores de la escuela francesa clásica caracterizada por unas cualidades específicas. Con Beethoven al piano, la Kreutzer se estrenó por un violinista a quien Beethoven había llamado mulatico lunático, en la dedicatoria de la obra. Ciertamente el violinista Bridgetower – hijo de padre afrodescendiente y madre este-europea galiciana, pero criado en Inglaterra – cometió la locura de irritar al compositor luego del estreno provocando a Beethoven a quitarlo de la dedicatoria, que trasladó a Kreutzer. Este último nunca ejecutó la obra, molesto porque se le dedicaba una pieza estrenada por otro y entonces llamó a la Kreutzer, una música ininteligible e imposible de tocar.

Pues bien, una de las obras más ejecutadas de Beethoven, contiene una parte de violín superior en complejidad a lo que el compositor había escrito hasta el momento, igual de rica a la parte del piano que da como resultado un todo balanceado y lleno de dramatismo.

Al tempestuoso primer movimiento en forma sonata, le sigue un apacible segundo movimiento en forma de tema con cinco variaciones y termina en un rondó agitado.

 

Augustin Dumay, violín (Francia)

Representante de la escuela del violín en la tradición clásica europea y, en particular, de su rama franco-belga, que viene de Ysayë y Grumiaux. A partir de sus conciertos con la Filarmónica de Berlín, dirigida por Karajan y de las grabaciones que hicieron juntos para EMI, Dumay llamó la atención del público europeo. También se destacó tocando los conciertos de Mendelssohn y de Chaicovsqui con la Sinfónica de Londres, así como por las grabaciones para Deutsche Grammophone de los conciertos de Mozart, que dirigió y ejecutó como solista con la Camerata Académica de Salzburgo. Se le reconoce asimismo por la integral de las sonatas para violín y piano de Beethoven con Maria Joao Pires, grabadas en DG.

En 2011 fue el director invitado principal de la Filarmónica de Kansai en Osaka, y es el director musical de la Real Orquesta de Cámara de Valonia en Bélgica.

Es uno de los maestros en el proyecto piloto europeo de excelencia musical Chapelle Musicale Reine Elisabeth con base en Bruselas donde enseña a violinistas del más alto nivel, muchos de ellos ganadores de los concursos más importantes del mundo.

El director Gérard Corbiau entre cuyas películas se encuentran El Maestro de Música y Farinelli hizo un documental sobre Dumay que circulará en DVD.

Lleva más de cuarenta grabaciones que le han valido premios de Gramophone, Audiophile audition, Preis der deutschen Schallplattenkritik, Grand Prix du Disque, The Record Academy Award.

En 2012 grabó los conciertos para violín de Beethoven y de Brahms.

 

 

Momo Kodama , piano (Japón)

Momo y su hermana, la también pianista Mari, con quien toca a dúo,  nacieron en Japón. La familia se radicó en Alemania poco después de que Momo cumpliera un año; al cumplir 13, Momo se trasladó a París donde ingresó al Conservatorio Nacional Superior para estudiar con la pedagoga Germaine Mounier y a los 16 obtuvo su diploma y continuó su formación con los pianistas Perahia, Schiff, Gornostaeva y Nikolaieva. Momo fue la pianista más joven en ganar el concurso de piano de Munich en 1991.

Ha tocado con las principales orquestas de Japón y actuado con directores tan reconocidos como Ozawa, Dutoit, Inbal, Gergiev, Foster, Nagano y Norrington junto a orquestas sobresalientes en Europa y Norte América. Sus recitales tienen lugar en algunas de las salas más renombradas del mundo y ha tocado música de cámara con colegas igualmente reconocidos.

Mucho del trabajo de Momo se desarrolla alrededor de la música moderna y contemporánea. A petición de Yvonne Loriod, viuda de Olivier Messiaen, estrenó la Fantasía para violín y piano (1933) del compositor, pieza que permanecía ajena al público.

En 2008, Momo le encargó al reconocido Toshío Hosokawa una obra con la misma instrumentación que el Cuarteto para el Fin de los Tiempos de Messiaen y en 2012 inició un programa de conciertos en Japón, lo que ya le valió un premio de ese país. El evento está proyectado a 5 años a lo largo de los cuales encargará cada año una obra nueva a compositores de su elección.

 

Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org