Concierto 12 – OFB, Patrick Fournillier y Andrey Baranov: obras de Borodin, Tchaikovsky y Gliére

Tercera edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá
Bogotá es la Rusia Romántica, 12 al 17 de abril de 2017

17 escenarios en 10 localidades de la ciudad
50 conciertos, 19 compositores y 45.477 asistentes

Concierto No. 12

Teatro Jorge Eliécer Gaitán

Jueves 13 de abril de 2017, 17:00

Orquesta Filarmónica de Bogotá, Colombia

Director: Patrick Fournillier, Francia

Solista: Andrey Baranov, violín, Rusia

Alexander Borodin (Rusia, 1833 – 1887)

En las estepas de Asia Central (1880)

Piotr Ilich Tchaikovsky (Rusia, 1840 – 1893)

Meditación, Op. 42, andante molto cantabile en re menor (1878)

Vals-Scherzo, Op. 34 (1877)

Reinhold Gliére (Ucrania, 1875 – Rusia, 1956)

Concierto para violín en sol menor, Op. 100 (1956)

Piotr Ilich Tchaikovsky

Sinfonía No. 4 en fa menor, Op. 36 (1877 – 78)

I. Andante sostenuto – Moderato con anima

II. Andantino in modo di Canzone

III. Scherzo. Pizzicato ostinato. Allegro

IV. Finale. Allegro con fuoco

Con el título de «Asia Central», Borodin compuso su cuadro musical para representar un momento particular de la expansión rusa hacia las tierras al sur de Siberia. En ella, los rusos se presentan como una fuerza tranquila, pacífica, expansionista y conocedora de las particularidades de los pueblos locales. El primer motivo deja escuchar cómo se acerca a caballo una escuadra de soldados rusos que alcanza a una caravana de comerciantes locales caracterizada en el segundo motivo. Las diferencias en el pulso rítmico de cada grupo son reconocibles y la superposición hace pensar en el acompañamiento de los protectores imperiales que le permite a los pueblos conquistados llevar adelante, sin perturbación, sus actividades mercantiles. Con esta obra, Borodin quiso sumarse a la conmemoración de los veinticinco años del reinado del zar Alexander III y a la sólida expansión del Imperio.

El opus 42 de Tchaikovsky lleva, en francés, el título de Souvenir d’un lieu cher, recuerdo de un lugar amado, y está integrado por tres piezas, de las que la Meditación ocupa el lugar del medio. Sin mencionar su nombre, tanto esta pieza como la Sinfonía No. 4, están dedicadas a Nedezhda von Meck, la íntima amiga, protectora, soporte emocional y material que le posibilitó a Tchaikovsky superar momentos anímicos complejos y hacer su carrera de compositor e intérprete. Tanto la Meditación como la Cuarta hacen referencia a la propiedad de von Meck llamada Brailovo, una casa de campo en la que el compositor encontraba donde trabajar sin fingimientos. Tchaikovsky, al igual que su hermano Modest y numerosos artistas, burgueses y aristócratas, era homosexual y esa era su íntima esencia. Sin embargo, el medio y su propia decisión, le impusieron un matrimonio que ocultara lo que, en ocasiones, el propio compositor llamó en su correspondencia como un defecto o un vicio. Se casó con su alumna Antonina Milyukova, tras breves meses de relación. El matrimonio duró poco y estuvo lleno de dolor para ambos. Al separarse, el compositor contó con su amiga Nadezhda von Meck. El vals scherzo del opus 34, combina el patrón rítmico marcado del vals, con unas distorsiones que pueden entenderse tanto en un sentido jocoso y bromista, como en un aspecto grotesco y deformado.

Todas las anteriores son obras famosísimas de compositores rusos durante el zarismo. Pero el curioso concierto de Gliére pertenece a la era soviética, cuando se había impuesto una peculiar visión del arte. Las creaciones artísticas buscaban el beneficio de la causa del comunismo, y todos los impulsos creativos individuales, las audacias armónicas, los experimentos en cuanto a la forma de las piezas fueron descalificados y sancionados como criminales por las autoridades. Gliére, sin embargo, no fue un contestatario ni incomodó a las jerarquías. Sus obras son sólidas en lo formal y formales en lo expresivo. Gliére murió antes de terminar su concierto para violín, de suerte que la obra quedó solamente esbozada con recursos románticos como habrían correspondido a la generación de Tchaikovsky. El compositor Lyatoshinsky se encargó de orquestar los borradores siguiendo las indicaciones de la partitura y dejó esta pieza, raramente ejecutada, grabada en escasas oportunidades, como testimonio de que en Rusia el romanticismo musical continuó hasta más allá de la mitad del siglo XX.

Orquesta Filarmónica de Bogotá (Colombia)

La Orquesta Filarmónica de Bogotá celebra cincuenta años de existencia en 2017 con una plantilla conformada por noventa y seis músicos. La OFB mantiene una larga asociación con el auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional, pero se distingue porque busca a todos los públicos en todas las localidades de la ciudad, por eso ha tocado en lugares como centros educativos, corredores culturales y parques. A su trabajo con obras del repertorio clásico y romántico se suman composiciones del siglo XX y obras contemporáneas, de compositores colombianos y latinoamericanos. La OFB ha realizado numerosas grabaciones que incluyen el álbum de cuatro CDs con cuarenta temas de música popular y tradicional de Colombia en arreglos sinfónicos con los que obtuvo un premio Grammy latino a la mejor producción instrumental en 2008. La lista de sus directores incluye a Dimitar Manolov, Francisco Rettig, Carmen Moral y a los colombianos Eduardo Carrizosa y Ricardo Jaramillo González. Además de su labor didáctica y de formación de músicos en edad escolar, ha hecho giras internacionales que la han llevado a China, Rusia e Italia. La OFB es una de las contadas orquestas latinoamericanas que ha hecho en su totalidad ciclos de Mahler, Bruckner, Bartok y Shostakovich.

Patrick Fournillier (Francia)

El director Patrick Fournillier se formó en París y luego en el Conservatorio de Estrasburgo y el Mozarteum de Salzburgo, ciudad en donde ganó el Primer Concurso Internacional de dirección en 1982. Entre 1983 y 1986 fue director asistente de la Orquesta Nacional de Lille, y enseguida, su director artístico. Casi al tiempo, ocupó la dirección artística de la Orquesta de la Academia de Salzuburgo. En el Tercer Concurso Internacional de Interpretación de Compositores Polacos en Katowice, consiguió el segundo puesto junto con los reconocimientos de la orquesta y del público en 1987. Esto cimentó la larga relación que mantiene con orquesta y compañías de ópera en ese país. Fournillier ha hecho una carrera como director invitado de orquestas como la de la Suiza Románica, Cámara Europea y Ópera de París, entre otras. Desde 1988 es el director musical de la Nueva Orquesta de San Esteban y el cofundador y director musical de la Bienal Massenet en esa ciudad. Varias de sus grabaciones han conseguido premios notables de publicaciones especializadas. Su trabajo está marcado a la vez por la reposición de obras del siglo XIX que cayeron en olvido y por colaborar con compositores contemporáneos en el estreno o montaje de sus obras, entre quienes se cuentan Maurice Ohana, Ivo Malec, Olivier Messiaen, Pierre Boulez, Henri Dutilleux, Marcel Landovski, Philippe Hersant, Iannis Xenakis, Tristan Murail, Philippe Leroux, Paul Méfano, Jean-Louis Petit, Bernard de Vienne, François-Bernard Mâche, Renaud Gagneux, Luciano Berio, Carlo Galante y Hans-Werner Henze.

Andrey Baranov, violín (Rusia)

El violinista Andrey Baranov nació en San Petersburgo dentro de una familia de músicos. Allí comenzó su aprendizaje desde los cinco años y asistió al Conservatorio Rimsky-Korsakov. Más adelante, fue alumno del Conservatorio de Lausana donde recibió instrucción de Pierre Amoyal, su más importante maestro. Su primera gran presentación tuvo lugar en 2005 en la sala de la Filarmónica de San Petersburgo, y desde entonces se ha presentado en salas como el Concertgebouw de Ámsterdam, Gran Sala del Mozarteum de Salzburgo, Cadogan en Londres, Gewandhaus en Leipzig y Tchaikovsky en Moscú, entre otras. Cuando contaba apenas con veintitrés años fue invitado a asumir como asistente en la cátedra de su maestro Pierre Amoyal, lo que se sumó al trabajo pedagógico que venía realizando en clases magistrales e instituciones musicales en Bangkok, Chicago, Riga, Vilna, Estocolmo y Moscú, entre otras. Baranov ha ganado una veintena de los premios más destacados en las competencias de violín. Ha sido solista con orquestas como las filarmónicas de Bruselas y de Lausana, la de San Petersburgo, Real de Londres, de Sendai en Japón, del Teatro Mariinsky y la Nacional Belga, entre otras. Se desempeña como primer violín del Cuarteto Oistrakh desde su fundación en 2012, mismo año en el que ganó el Concurso Reina Elisabeth en Bruselas.