Concierto 1 – Jean-Philippe Collard: 2 sonatas para piano Op. 2 No. y Op. 3 No. 2

 

Primera edición del Festival Internacional de Música Clásica
de Bogotá, Bogotá es Beethoven, 27 al 30 de marzo de 2013

 

11 escenarios en 8 localidades de la ciudad
56 conciertos, 420 artistas y 37.940 asistentes

 

Concierto No. 1

Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo
Miércoles 27 de abril de 2013, 18:30

 

Jean-Philippe Collard, piano, Francia

 

Sonata No. 2 en La mayor Op. 2, No. 2 (1794 – 1795)
I. Allegro vivace
II. Largo appassionato
III. Scherzo: Allegretto
IV. Rondó: Grazioso

Bonn, la ciudad natal de Beethoven en Alemania, continuaba siendo en 1792 un pueblo pequeño con una aristocracia local de cierta importancia política. Ese año, el compositor partió para Viena, la capital del imperio austro-húngaro, para tomar lecciones de composición con Joseph Haydn. Estas se extendieron durante un año y permitieron a Beethoven familiarizarse con el gusto y el lenguaje musical imperante. Junto con Mozart, los tres compositores establecieron lo que se conocería más tarde como el estilo clásico. Cada uno hizo sus aportes, pero los discípulos vieron en Haydn al gran maestro a quien ambos dedicaron obras.

Recientemente se había comenzado a preferir que una sonata tuviera cuatro movimientos. Comenzaría, generalmente, con un movimiento allegro y la forma para plantear y desarrollar las ideas musicales sería la de la sonata clásica iniciando con una introducción de la melodía y los materiales armónicos, seguida de su exposición y terminada en una recapitulación que volvía al comienzo aunque con modificaciones. Ya que en la música clásica innovación y tradición están tan estrechamente relacionadas, al llegar al tercer movimiento con frecuencia se usaba la forma del minueto, esa danza que Jean-Baptiste Lully, el compositor principal de la corte de Versalles bajo Luis XVI, había puesto en boga.  Sin embargo, en esta obra que Beethoven dedicó a Haydn, en cambio del minueto, se decidió por un scherzo que aunque se deriva del minueto, es distinto pues tiene mucho de juego con las ideas musicales y menos de aire de danza. Será por eso que Haydn consideró que a esta sonata le faltaba madurez.

 

 

Sonata No. 17 en Re menor Op. 31, No. 2 “Tempestad” (1801 – 1802)
I. Largo – allegro
II. Adagio
III. Allegretto

Es bien conocida la anécdota, posiblemente inventada por el asistente del compositor, según la cual este le preguntó por la clave para desentrañar el significado de esta segunda sonata. Beethoven, que como se sabe era aficionado a leer a Shakespeare en alemán, le habría respondido que leyera La Tempestad. Muchas personas se han esforzado por validar esta anécdota y otras muchas por invalidarla.

La obra de Beethoven se ha dividido en tres períodos. La anterior sonata corresponde al período temprano en tanto que esta segunda sonata corresponde al inicio del período medio o de madurez que se extendió por un decenio. En esta obra, Beethoven considera que con tres movimientos le basta y además abandona el amplio esquema de la forma sonata basado en la modulación temática, para plantear lo que los analistas llaman modulación motívica. Y es que en los seis compases con los que inicia el primer movimiento tiene suficiente para esbozar tres motivos musicales a partir de los que desarrolla todas las relaciones entre ellos en términos que plantean una especie de drama escénico, particularmente entre el primero y el segundo de los motivos. También hay una exposición y una recapitulación, pero aún en esta, continúa el desarrollo de relaciones dramáticas que sólo termina con una coda. Así que aquí hay varias cumbres expresivas repartidas a lo largo del movimiento. El segundo movimiento retoma elementos del primero en un tiempo más lento y contrasta con el movimiento final que concluye con típica fuerza beethoveniana.

 

Jean-Philippe Collard, piano (Francia)

Toca el piano desde los 5 años y ha construido su reputación interpretando el repertorio francés. Ingresó muy joven al Conservatorio Nacional de París donde obtuvo, por unanimidad del jurado, el primer premio a la temprana edad de 16 años. Desde entonces, participó en concursos muy prestigiosos en Francia de los que se llevó los primeros lugares. Simultáneamente profundizó en el conocimiento del instrumento y de la música para piano con la que se sentía más a gusto.

Sus recitales reciben comentarios muy elogiosos siendo la alta valoración del público una buena medida de cuánto se aprecian sus ejecuciones.

Ha tocado con numerosas orquestas en Suramérica y América del Norte, en Europa y en el este de Asia. La lista de directores famosos con los que ha colaborado es extremadamente larga, pero resulta interesante recordar sus conciertos con Simon Rattle, Charles Dutoit, Marek Janowski, Semyon Bychkov y Seiji Ozawa, entre otros.

Con una discografía que ya sobrepasó los reinta títulos, muchos de ellos ejecutando obras de compositores franceses o considerados como del repertorio francés, el reconocimiento más reciente lo obtuvo en 2003 cuando recibió el nombramiento de Caballero de la Legión de Honor de Francia. Collard proviene de una familia de músicos y no sería ninguna sorpresa si entre sus cinco hijos hubiera quienes continuaran en el oficio.

Con el violinista Augustin Dumay, también invitado al festival, hizo grabaciones que continúan considerándose como muy buenas versiones y dignas de dar la medida para muchos registros posteriores.

 

Las notas realizadas por Ricardo Rozental para los programas de mano se elaboran por solicitud del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo a quien pertenecen la totalidad de los derechos patrimoniales: www.teatromayor.org